Una Semana de Amor

Capitulo 1 ( actualizado)

Katie

Nací (bueno, ya saben como nacen todos los bebés en el mundo no se hagan) en California, Estados Unidos hace exactamente 18 años y si, hoy es mi cumpleaños ¡Que emoción! Y para celebrarlo mis padres me han dejado viajar sola. En realidad eh visitado muchos lugares en el mundo como París Francia, Londres Inglaterra, Madrid España, y un sin fin de lugares más que si les contará ufff.

A mi madre le gusta mucho viajar y pues conoció a mi padre en uno de esos viajes, el era guía turístico en Venezuela y se enamoraron a primera vista ( o eso dicen ellos) el caso es que estaban tan enamorados que se casaron sin apenas conocerse ( si suena loco pero así son ellos) y les funcionó ( sino mirenme a mi la prueba viviente de su eterno amor). Luego de casarse se fueron a vivir a EEUU por petición de mi madre, y ahí es donde entró yo.

Mi madre, Marta Cooper es una diseñadora de modas muy famosa y mi padre Rafael Fernández después de trabajar muy duro ahora es el dueño de una de las agencias de viaje y turismo más grandes del país, (de ahí mi gusto por la moda y los viajes).

Ahora me encuentro sentada en uno de los asientos de la sala de espera del aeropuerto de Florida dónde espero que me llamen para abordar el avión que me llevará a mi próximo destino Tokio, Japón. Llevo aquí unos 20 minutos esperando desde que me trajo mi padre para despedirse de mi, mamá no pudo venir porque tenía una presentación en pasarela, lo típico. Voy a pasar una semana en estadía de uno de los maravillosos hoteles (por no decir lujosos) de Tokio.

Espero unos 15 minutos más hasta que oigo por los altavoces la llamada para abordar el avión, paso por la puerta de embarque y voy directamente a sentarme en los asientos de la primera clase ¡Obvio! Me pongo los audífonos y escucho mi playlist de mis canciones favoritas de Justin Bieber ( por si no lo había dicho es mi cantante favorito) abrochó mi cinturón de seguridad y me recuesto en el asiento a esperar que el avión despegue. Al cabo de unas dos horas me quedo dormida.

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Cuando despierto veo que ya faltan unas dos horas de vuelo así que ocupo el tiempo que me queda en leer.

Llegó a mi destino ¡Por fin! Ya tenía el culo entumecido. Salgo del avión, espero mis maletas y procedo a sentarme a esperar a un traductor que contraté en una página web muy recomendada ya que no se hablar en japonés me hacía falta.

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Llevo dos horas esperando al mal nacido y nada que aparece, además lo llamó y me dice que el número no esta registrado ¿Acaso me dieron un número falso? ¡Mierda me han estafado!

Tomo mis maletas y salgo del aeropuerto confundida y echa una furia, puedo observar que se a echo de noche, tomó el primer taxi que encuentro, apenas puede entender lo que le digo pero creo que se sabe la dirección del hotel así que confiare en él....

Nota importante: nunca confíes en un extraño y menos si no hablan tu idioma.

El taxista me dejó en un hotel, el problema es que no era mi hotel, intenté decirle que me llevará de vuelta pero no me entendió y solo se fue dejándome aquí tirada, sola, perdida, y sin saber cómo orientarme para llegar por mi cuenta. Intento hablar con las pocas personas que transitan a esta hora por la calle pero parecen no entenderme o simplemente me ignoran. Después de un rato decido sentarme en la acera de verdad estoy muy cansada solo quiero llegar a mi hotel y ducharme con agua caliente para dormir plácidamente toda la noche pero la realidad es otra.

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Estoy con los nervios a flor de piel, me levantó y empiezo a caminar por esa mugrosa acera mientras espero que por algún milagro llegue alguien que me ayude para largarme de aquí cuando siento una mano posarse en mi hombro me giró por instinto y suelto un grito del susto y con todas mis fuerzas y sin mirar quien es le estampó un puñetazo en la cara.