Capitulo 7

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Thomas

Durante la tarde que estuvimos hablando descubrí cosas muy interesantes sobre Katie, como el hecho de que le encanta el chocolate blanco aunque detesta el  negro, que quiere estudiar derecho, y le encanta viajar a lugares exóticos, esos lugares donde normalmente la gente no va a vacacionar y en ese aspecto se parece a mi, me gusta explorar lugares desconocidos. Al principio creí que era sólo una niña rica y superficial pero mientras más hablo con ella más me gusta, porque si, me gusta y mucho.

Se ve que es una persona que trata de aparentar una cosa cuando en realidad es totalmente distinta, aquí es donde aplica la frase de no juzgues un libro por su portada, la juzgue mal creyendo que por como vestía iba a ser vanidosa y arrogante cuando en realidad es una persona increíble y muy divertida, la última media hora me eh reído más que en mis 19 años.

Estábamos hablando de un tema al azar cuando de pronto se levanta y dice:

-Ehh... creo que ya debería irme- toma sus bolsas y se voltea para irse pero no quiero que se vaya aún así que la tomo por el codo y me acerco a ella, cuando se voltea nuestros rostros quedan a sólo unos centímetros y tengo la necesidad de besarla, quiero probar esos labios color fresa que tiene, inclino la cabeza hacia un lado para tener más acceso a su boca, cuando iba a besarla escucho un golpe seco y me alejo por instinto.

Al separarme veo sus bolsas esparcidas por el suelo y la ayudo a recogerla en completo silencio, uno muy incómodo por cierto, no quiero pensar en lo que hubiese pasado si hubiera tenido lugar ese beso. Estuvimos así por unos cuantos segundos aunque a mi me parecieron horas. Para romper este silencio digo lo primero que se me pasa a la mente.

-¿Quieres que vayamos a tomar algo?- ella hace el ademán de responder pero mis nervios me traicionan y continúo -sólo si tu quieres claro no tenemos que  ir si no quieres ehh... Yo sólo digo... ahh..- le doy una sonrisa de boca cerrada muy incómoda. Mierda ¿Porque diablos dije eso? ¿Y si me rechaza? ¿Y si piensa que soy muy directo? ¿Y si...

-Si, está bien, pero tengo que ir al hotel a llevar mis cosas y cambiarme de ropa no pretenderás que vaya a un bar o una disco vestida así-.

La acompaño al hotel y por el camino la ayudo a cargar sus cosas, subimos y llegamos a su habitación, al entrar veo que le va en su totalidad.

-Wow esto si que es lujo- digo dejando las bolsas en un sitio cualquiera recorro la habitación con la vista y por un instante me olvido de Katie sólo puedo concentrarme en lo bonita que está la habitación. Escucho que Katie dice algo pero no le presto atención, yo podría tener una así.... pero sería mucho gasto.

Dios ¿Por que tardará tanto? Si sólo iba a cambiarse, yo podría hacerlo en 5 minutos.

Pero tu eres hombre imbécil

Cierto

-Listo- escucho anunciar a Katie al salir del cuarto y como estaba de espaldas a ella me giro con cara de fastidio pero pronto se ve reemplazada por una de absoluta sorpresa y suelto sin pensar.

-Diablos eres hermosa- veo como se sonroja por mis palabras y agacha la mirada y aprovecho de acercarme sin despegar mi vista de ella. Cuando alza la cabeza la miro a los ojos, que tienen un color muy hermoso y extraño a la vez, café dorado y le ofrezco mi mano.

-¿Nos vamos?

-Vamos

*******

Por el camino decidimos ir a un bar-discoteca para turistas que está a las afueras de la ciudad y cuando llegamos está al tope, personas van y vienen y Katie y yo nos abrimos paso como podemos hasta llegar a un sitio más apartado de la masa de gente y una vez ahí le pregunto si quiere algo de beber a lo que ella responde que un tequila. La dejo sola para ir a la barra por los tragos y observó que los whiskys están en oferta un 2x1 así que... los compré.

Una Semana de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora