Una Semana de Amor

Capitulo 6

Capítulo 6

Katie

Nos quedamos hablado el resto de la tarde y mientras más hablo con el más me agrada... hemos estado haciéndonos preguntas simples y gracias a eso pude saber muchas cosas sobre él como el hecho de que su color favorito es el negro y que su comida favorita es la pizza. Me contó que vive con su padres y su hermano menor Joseph que tiene apenas 8 años y que no tienen mascotas a pesar que de que le encantan los perros, pero es que su padre es muy alérgico a todo tipo de animales.

Se nos fue el día rápidamente ya casi era de noche y tenía que regresar al hotel. Me pongo de pie y el me imita.

-Ehh... creo que ya debería irme-  digo tomando mis bolsas, pero cuando empecé a caminar el me sujeta por el codo y ese simple hecho envía un escalofríos por todo mi cuerpo, me volteo para encararlo y entonces veo que su cara está a unos centímetros de la mía y no se pero siento la necesidad de besarlo y se que está mal porque apenas nos conocemos pero en verdad quiero hacerlo.

Inclino mi cabeza un poco y el se acerca, su boca cada vez más cerca pero justo cuando iba a sellar mis labios con los suyos se me caen las bolsas con la compra que hice hace unas horas y el estruendo me hace saltar y por ende separarme, el hace lo mismo y notó que está ligeramente sonrojado pero no dice nada y me ayuda a recoger las bolsas en completo silencio. Ninguno de los dos dice nada del momento que tuvimos hace poco y agradezco por eso fue muy incómodo. La pregunta que hizo a continuación me sorprendió un poco

- ¿Quieres que vayamos a tomar algo? Conozco un sitio cerca del parque y es bueno- no me da tiempo de responder y entonces añade -sólo si tu quieres claro no tenemos que ir si no quieres ehh.. yo sólo digo.. ahh... - me da una sonrisa de boca cerrada un poco incómoda.

-Si, está bien, pero tengo que ir al hotel a llevar mis cosas y cambiarme de ropa no pretenderas que vaya a un bar o a una disco vestida así

-Bueno está bien, entonces te acompaño al hotel y te espero- le doy un asentimiento de cabeza y nos ponemos a caminar calle arriba en dirección al hotel que no está muy lejos y por el camino el se ofrece a llevar mis bolsas.

Llegamos al hotel y subimos el ascensor al piso 11, caminamos en silencio por el pasillo hasta llegar a mi puerta, la abro y entramos y escucho un silbido de admiración por su parte.

-Wow esto si que es lujo- dice dejando mis bolsas en el suelo y observando todo alrededor

-Lo se, es precioso ¿No es así?-  recibo de su parte un asentimiento frenético -Bueno voy a cambiarme, ponte cómodo - digo mientras me apresuro a entrar en la habitación. Reviso mi maleta la cual no eh desecho todavía y busco entre la ropa algo digno de ponerme, termino escogiendo unos jeans  negros de cintura alta, una camisa blanca con estampado y unas botas negras de plataforma, me pongo poco maquillaje y me arreglo un poco el cabello (Lo bueno de tener el cabello como el mío es que le das la forma que quieras y queda bien) tomó una bocanada de aire y  salgo - Lista- anuncio cuando entró en el salón otra vez. Thomas estaba parado de espaldas a mi pero cuando salgo el se gira y se queda pasmado al verme.

-Diablos eres hermosa- yo me sonrojo y agacho la mirada en cuanto suelta esas palabras y cuando vuelvo a levantarla me encuentro con esos hermosos ojos mirándome fijamente y me dice

-¿Nos vamos?- me ofrece su mano y la tomo con todo el placer del mundo

-Vamos

                       ***

Decidimos ir a un bar discoteca que está a las afueras de la ciudad y cuando entramos esta abarrotado de gente, veo personas moviéndose de un lado a otro, otras bailando en la pista, otras bebiendo tranquilamente en la barra.

-Voy a pedir algo de beber en la barra- me grita Thomas por encima del ruido de la música - ¿Quieres algo?- me pregunta

-Un tequila- le grito en respuesta

El se aleja en dirección a la barra y lo pierdo de vista, empieza a sonar una canción que me gusta muchísimo y comienzo a moverme al ritmo de la música.

-Hola preciosa- escucho que alguien me dice por la espalda y me tenso al instante -¿Porque tan sola? ¿Necesitas compañía?

-¿Necesitas que te de una paliza idiota?- cuando escucho la voz de Thomas me giro al instante y puedo observar que tiene un vaso en cada mano

-Oye tranquilo viejo- le dice el hombre desconocido y luego se aleja a molestar a otra chica cerca de aquí

-Gracias- le digo a Thomas mientras agarro el vaso que el me tiende para darle un sorbo -creí haberte dicho que quería un tequila no un vaso de whisky

-Estaban en oferta- me responde el encogiendose de hombros

-Definitivamente eres un tacaño- comentó riendome -¿Quieres bailar?- le pregunto

-Ehhh... Si, ok- lo tomo de la mano y nos vamos a la pista de baile con vaso en mano y una vez ahí me pongo de espaldas a el y empiezo a mover mi culo y mi cadera al ritmo de la música pegandome más a él a medida que bailo, la canción es lenta y sensual.

A medida que sigue avanzando la música notó que no me ah tocado ni una sola vez tal vez es tímido, para agregarle más confianza tomo sus manos y las dirijo a mis caderas, él se resiste al principio pero luego de que me siga moviendo se va relajando hasta el punto de que él también baila y me doy cuenta de que no es nada tímido si no que es educado. Me termino el whisky de un trago y dejó el vaso en una mesita pequeña que está cerca, tomo el vaso de el y hago lo mismo. Y es justo en ese momento, en esa discoteca, rodeada de gente desconocida que me doy cuenta de una cosa y es que, (no me pregunten como pasó) me gusta muchísimo este chico.

                    *****

No se que hora es, pero estoy muuuuy borracha, perdí la cuenta de los vasos de whisky que me eh bebido desde el número 12, estoy mareada y sudada de tanto bailar, Thomas no deja de insistir en que nos vayamos pero lo que el no sabe es que me estoy divirtiendo mucho y no quiero irme quiero seguir bailando hasta el amanecer.

-Katie por favor vámonos- vuelve a insistir Thomas e intenta agarrarme del brazo pero lo alejó antes de lograrlo

-No, no quiero irme Thomas- le contestó arrastrando las palabras, de pronto mi boca se siente muy pesada para hablar y cada vez estoy más mareada -¿Sabes lo que quiero hacer en este momento?- le digo adoptando lo que creo yo que es una pose coqueta no lo se el alcohol no me deja pensar bien

-No ¿Que quieres?- responde con tono irritado

-Darte un beso- sin darle tiempo de responder le sujetó el rostro con ambas manos y sello mis labios con los suyos en un torpe beso, su aliento sabe a menta mezclado con whisky y me gusta. Cuando me separo quedo neutro, el me observa y luego mis labios y entonces me sujeta por detrás de la cabeza para acercarme a él y besarme de nuevo pero justo cuando íbamos a hacerlo otra vez siento unas náuseas terribles y repentinas y lo siguiente que supe es que estaba vomitando en el piso del bar mientras Thomas sujetaba mi cabello.

Cuando terminó de vomitar, me pongo recta para decirle algo a Thomas y luego todo se volvió negro.