Capitulo 3

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Katie

Después de hacerlo me fijó bien de a quien se lo di y me doy cuenta de que no esta nada mal, se trata de un chico como de mi edad, alto, con el cabello oscuro como la noche y desordenado, de piel clara, ojos color miel y la nariz sangrando ¡Mierda le eh roto la nariz!

-Lo siento, lo siento, lo siento...- no dejó de repetir mientras me acerco a el con paso apresurado.

-Arg, oye ¿Qué te pasa? ¿Acaso vas por ahí dando puñetazos a cualquiera que trata de ayudarte?- dice el mientras suelta otro quejido de dolor y se pasa el dorso de la Mano por la nariz para limpiarse la sangre que sale desde allí

-Cre-creí que ibas a robarme, lo siento... ven déjame revisar- me apresuro a ver su nariz y efectivamente se la eh roto y seguro se preguntaran como es que lo se, bueno es que hice un curso de primeros auxilios el año pasado al igual que tomé clases de boxeo.

Mientras lo revisó puedo notar que el chico no deja de mirarme y eso me hace sentir un poco incómoda.

-Woow, debo estar en el cielo.... - al ver que lo veo con el ceño fruncido, el retrocede y tartamudea- pe-perdón, no.. no quería... ahh..

-Tranquilo- le hago una seña con la mano para restarle importancia y entonces se me ocurre algo - ¿Te hospedas aquí?- le pregunto haciendo una señal con la cabeza en dirección al "hotel" que tenemos al frente.

-Ehhh... si, si ¿Porque?.

-Y, Sabes hablar el idioma ¿No?

-sí- responde un poco dudoso

-Tienes que ayudarme

Y ahí le empiezo a contar toda mi historia desde que llegué aquí a lo que el me escucha atentamente y no se porque me sale contar todo esto a un desconocido del cual no se ni su nombre, tal vez sea la culpa por haberle roto la nariz, no lo se. Lo cierto es que lo estoy haciendo y me siento bien con eso. Terminó de hablar y me quedo esperando una respuesta por parte suya pero... no llega.

-¿Y bien?-  le insisto

-Entonces... ¿Eres una niña rica? .

-De todo lo que te acabó de contar ¡¿Sólo entendiste eso?!- casi le grito exasperada y el hace un ademán de cubrirse la cara cuando me acerco a él.

-¡Por favor no me golpees otra vez!.

-¿Qué...? ¡No! No voy hacerlo, sólo quiero que me ayudes a encontrar mi hotel por favor.

-¿Y porque debería ayudarte? Me rompiste la puta nariz y ¿Ahora quieres que te ayude?

-Pues... ¡Si! ¡Es tu deber!

-¿Mi deber? Yo no soy guía turístico

Y entonces se aleja en dirección al hotel y yo me quedo ahí sola, sucia y desesperada. Haber venido aquí fue una mala idea, la gente en Tokio no tiene corazón. Pero justo cuando creí perder la esperanza el vuelve a acercarse y me dice:

-¿Sabes como se llama el hotel?

Lo miró con cara de incredulidad y sorpresa y luego me lanzó encima de el para darle un abrazo que hasta a mi me tomó por sorpresa... - ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!- le digo pero es entonces cuando suelta un quejido de dolor y me apartó de el bruscamente. -Ya se me había olvidado tu nariz, deberías ir a un hospital a que te revisen.

-Dice la chica que me golpeó- maculla de mala gana.

-¿Eh?

-Nada- se apresura a decir y a caminar por la calle en busca de un taxi, yo lo sigo apresuradamente con mi maleta que esta muy pesada por cierto y nos subimos a uno que acaba de encontrar, le da la dirección al taxista y ¡Por fin llegó a mi hotel!

Me bajo del taxi y le pagó al señor para apresurarme a entrar, quiero darme una ducha caliente y dormir como 5 días ¡Arg! Pero entonces es cuando me doy vuelta y lo encuentro ahí parado frente a mi y debo admitir que me gusta lo que veo. Ahora que la luz le da puedo ver que es realmente guapo, MUY guapo y tiene un buen cuerpo perfectamente tonificado y unas nalgas que ummm..... calmate Katie esta mirandote.

-Ehh ¿se te olvida algo?..- le pregunto al ver que no dice nada. El parpadea como si volviera a la realidad y me dice:

-¿Eh? No, no emm... buena noches- y se sube al taxi.

Observó al taxi alejarse a toda velocidad por la calle y es cuando me doy cuenta de que ni siquiera me dijo su nombre.

Una Semana de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora