Naruto: Hijo del chakra

19-Cumbre de 5 Kages

Shiroken y Monari subieron las escaleras, un Anbu los guiaba al frente. Pero podían sentir que muchos ojos estaban sobre ellos. Incluso había algunos dentro de las paredes por alguna razón.

Pronto, llegaron a una puerta de aspecto normal. El Anbu tocó y los dejó entrar. ​​

Shiroken primero miró alrededor de la habitación. Estaba lleno de un montón de papeles y libros. Había una gran ventana semicircular que daba al pueblo. Y luego estaba la mesa principal, detrás de la cual se sentaba la persona de cabello blanco.

Tobirama miraba atentamente a Shiroken, tratando de descubrir por qué no podía sentir al chico incluso cuando estaba justo frente a sus ojos. Esto era algo que nunca había sentido en toda su vida, y realmente lo hizo sentir un poco asustado. Este chico técnicamente podría caminar detrás de él y matarlo a puñaladas, sin que él siquiera se diera cuenta de que había alguien allí.

"¿De dónde son? Quiero la verdad", les preguntó con tono autoritario.

"¡¿Dónde está Kurama?! Y quiero la verdad", preguntó Shiroken.

A Tobirama no le gustó esto, "No olvides que estás parado en mi pueblo. Estás rodeado de ninjas aquí. Y peor... estoy yo".

"La confianza es buena, pero el exceso de confianza siempre hunde el barco. Gyuki me dijo esto. Dime, ¿dónde está Kurama? El gran zorro rojo con el que luchó el Hokage no hace mucho". Shiroken preguntó una vez más con una voz severa.

Tobirama se divirtió con esta pregunta. Nadie en el mundo, al menos por lo que escuchó, sabía el nombre de ese Demon Fox. Aquí, el chico extraño estaba llamando el nombre tan cariñosamente.

"¿Es este Kurama el miembro de la familia que has estado buscando?" preguntó Tobirama.

"Sí, él es la única razón por la que vine aquí, no necesito nada más y tampoco quiero pelear con alguien. Solo dime dónde está y me iré en paz". Shiroken le dijo directamente.

Tobirama no iba a hacerlo, preferiría pelear que entregar al zorro demonio. Era un elemento disuasorio para las guerras. Era la garantía de paz para su pueblo herido.

"No es posible, mató a muchos de nosotros y estuvo involucrado en un plan para destruir nuestra aldea", respondió Tobirama, preparado para luchar.

"¿Y quién fue el responsable de todo esto? ¿No hubo alguien más que probablemente lo obligó a pelear? Kurama puede ser un ser enojado, pero no es tonto ni insensato. Ni siquiera se suponía que estuviera aquí, estaba en su camino al desierto para buscar a Shukaku". Shiroken trató de razonar.

~ Shukaku? ¿Desierto? ¿Sunagakure? ¿No atraparon también a una bestia con cola? ~ El cerebro de Tobirama inmediatamente ideó un plan.

"¿Quién es este Shukaku?" Trató de actuar ajeno y preguntó.

"También es un miembro de la familia. Tan grande como Kurama pero hecho de arena". Shiroken respondió, esperando alguna información.

Tobirama actuó como si acabara de darse cuenta de algo: "Escuché que Sunagakure atrapó a una bestia salvaje gigante. Han hablado bastante al respecto, diciéndoles a todos que ahora son los más fuertes".

El peor miedo de Shiroken se convirtió en realidad, Shukaku fue atrapado. Su inocente corazón se sentía muy culpable por dejar ir a Shukaku. Si lo hubiera detenido, no habría pasado nada.

Monari, que estaba en silencio hasta ahora, preguntó: "¿Sabes cómo lo atraparon?"

Tobirama negó con la cabeza, "No, probablemente algún jutsu de sellado".

"¿Qué pasa con Kurama? ¿Dónde está?" Shiroken lo cuestionó. Estaba siendo respetuoso a pesar de que tenía unos cien años, mucho más que la mayoría de las personas en el mundo.