Sonaron las dos alarmas, ¿cómo puede ser eso posible?, ¿una persona hizo sonar dos Love Alarm? Hye-jin estaba segura de que había borrado sus sentimientos por Sun-oh, de igual manera, estaba segura de que Ji-soo solo era un amigo para ella, por ambo...
El timbre sonó anunciando una nueva clase, la pelinegra vio a sus mejores amigos y compañeros salir corriendo a su siguiente clase, la chica se le había olvidado el libro de la materia y se debatía por asistir y llevarse una regañada o no asistir y solo tener una falta.
—Esta sería la primera vez que faltó a una clase. —Murmuró para ella misma.
Estaba decidido, faltaría a la clase. Se dio cuenta a los pocos minutos que estar en el salón completamente sola era muy aburrido por lo que tomó su teléfono y salió.
Saludo a los muy escasos estudiantes y finalmente llega a las escaleras, mientras bajaba miraba sus notificaciones y se sobresaltó cuando chocó con algo, o con alguien.
—Ten más cuidado. —Dijo nada más y nada menos que Sun-oh con tono preocupado, que la sostenía para no caer.
"Te había olvidado, perdón por eso, ¿Cuál dijiste que era tu nombre?", Fastidiosamente, esas palabras volvieron a la mente de la pelinegra.
Hye-jin apartó las manos de Sun-oh con molestia y subió un escalón para hacer distancia.
—¿No tienes clases? —Pregunto Hye-jin
—No llego el profesor y quería ir a verte. —Respondió Sun-oh finalizando con una sonrisa.
—¿Así te comportas con todas?
—No, esas "otras" no me interesan pero tu si. —Dijo antes de subir un escalón y tomar por completo la mano de la pelinegra.
Hye-jin se sorprendió cuando sintió su corazón acelerarse por el más mínimo contacto, su boca y mente decía odiarlo aun así su corazón le decía lo contrario, pero algo dentro de ella también le decía que no podía enamorarse de Sun-oh.
Porque seguramente saldría herida.
—Lo siento, tengo que irme. —Quito la mano y comenzó a bajar las escaleras.
—Me gustas Hye-jin. —Hablo Sun-oh, la atracción que sentía por ella era suficiente para él como para decirlo tan abiertamente—. Y quisiera una oportunidad.
Hye-jin suspiro, de nuevo esa sensación de emoción y mal presentimiento, sentía que ella saldría lastimada, lo menos que quería era estar sufriendo por desamor.
No estaba lista para amar a alguien, corrección, no estaba lista para amar a Sun-oh.
Lo volvió a ver y dijo lo que menos quería escuchar Sun-oh.
—A mí me gusta Ji-soo. —Fue la peor excusa que pudo poner.
La expresión de Sun-oh se apagó dejando una facción de tristeza. Él había escuchado rumores de que Hye-jin sintió algo por Hong Ji-soo y que incluso mantenían una relación desde hace mucho, pero Hwang decidió ignorarlos, no sabía que pensar al oírlo salir directamente de la boca de la pelinegra.
—¿Que? —Hablo confundido.
Hye-jin sabía que estaba haciendo algo mal, pero estaba dispuesta a decir las mentiras necesarias para proteger su corazón.
—Ya lo oíste. —Dijo ella en un tono cortante antes de terminar de bajar las escaleras y dejar a Sun-oh sin palabras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
