Todos cometemos errores, o eso dicen, nadie es perfecto.
No cometer los mismos errores requiere trabajo, no es un acto de magia.
Tratamos de no volverlos a cometer, los aceptamos y los superamos pero ¿Qué pasa con las personas afectadas?
Cuando pides perdón sabes que has cometido ese error y quieres hacer algo para cambiarlo.
Perdonar es algo complicado, por ejemplo, yo cuanto más quiero, más me cuesta perdonar.
Al final, supongo que si quieres a alguien lo perdonas por mucho orgullo que tengas, es complicado, pero lo haces.
Hay que darse cuenta de lo que de verdad importa y que, a veces, la persona que ha cometido el error te aporta mucho más bien, que el daño que te ha hecho.
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Sentir
RandomMi vida es un poco caótica y escribo lo que siento en textos y frases. Quizás te sientas identificad@.