Capítulo 10 - Un hombre tiene que hacer lo que tiene que hacer

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- ¿Alguna idea de a dónde nos dirigimos? - Preguntó Tori a Cat con quien compartía asiento en el autobús.

- No... ¿Pero ya viste los cactus? – Preguntó con la nariz casi pegada al vidrio – Algunos tienen formas muy divertidas.

Tori sonrió negando, se incorporó un poco y giró para mirar al asiento de atrás.

No fue tan buena idea ya que Beck y Jade se besaban con más intensidad de la que su estomago podía resistir. Cambió de planes y se dirigió al asiento de adelante donde se encontraban André y Robbie.

- Entonces un derecho y luego un revés – Explicaba Robbie a su amigo.

- ¿Están tejiendo? – Preguntó Tori con las cejas fruncidas.

- Olvide mis audífonos – Se excusó André.

- Vas a enredar el hilo – Se quejó Robbie, quitándole la bufanda sin terminar de las manos.

- ¿Y tú dónde aprendiste a tejer? – Cuestionó Tori.

- Tomé un curso con mi abuela cuando estaba más cuerda - Explicó el otro.

Tori contempló un par de segundos el tejido, casi olvidando su inquietud inicial.

- Oigan – Sacudió la cabeza - ¿Tienen idea de hacia dónde vamos? -

- Sabemos lo mismo que tú, chica – Respondió André.

Tori suspiró frustrada y volvió a su lugar, a seguir mirando por la ventana con resignación.

Sikowitz, al percibir la inquietud de la nueva integrante, se levantó de su lugar, llamando la atención de sus estudiantes para que lo miraran.

- ¡Atención! – La mayoría asomó la cabeza por sobre los asientos – Jade y Beck dejen de masticar chicle entre los dos, por favor –

Tori arrugó la nariz con desagrado.

- Se que hay inquietud en el ambiente – Continuó el profesor.

- Y mosquitos – Se quejó André.

- No puedo revelar información sobre este viaje hasta que estemos en el centro de la aventura – Agregó con emoción. - Así que Tori, toma estos audífonos de cortesía y disfruta del paisaje -

- Están rotos – Se quejó la chica.

- Eres un ser mágico, busca la solución – Finalizó Sikowitz para poder volver a su cómodo asiento.

La morena suspiró con aburrimiento y volvió a mirar por la ventana.

Entonces, como suele suceder cuando dejas que tus pensamientos recorran junto contigo los kilómetros de la carretera, Tori pronto se vio atrapada en un hilo de ellos que comenzaban por el día en el que descubrió HMA hasta el día en el que la magia surgió en su ser y todo lo que tuvo que vivir para llegar a ese punto.

Incluso, sin darse cuenta, sonrió negando cuando recordó lo absurdo que figuraba todo aquello. Jade se besaba con su novio en el asiento de atrás mientras ella recordaba los diálogos de esa conversación en la habitación de Jade.

"¿Qué quieres que te diga? Me pareces atractiva, te lo dije antes"

Se preguntaba si existía algo mayor detrás de toda esa situación. Si sus poderes mágicos tenían que ver directamente con esa chica tan controversial o simplemente fluyeron a través de una situación que la había puesto al límite.

Entre ese vaivén de pensamientos, resaltó un recuerdo; La prueba de almas.

Se preguntaba por qué Jade nunca quiso tomarla si se aferraba a ese chico como alguien cayendo de un avión se aferraría a un paracaídas.

Hollywood M. ArtsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora