🐨

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— ¡No pudo haber ido lejos! — gritó Jaehyuk. — No está bien, pudo haber detenido el carro o le pudo haber pasado algo.

— ¡Junkyu no está loco! — respondió Jeongwoo. — ¡Detén el maldito carro, yo busco por mi cuenta!

— Jeongwoo, no empieces. — dijo Asahi dándole la vuelta al volante para seguir conduciendo.

— ¡Detén el auto! — gritó nuevamente.

Asahi lo detuvo de golpe y quito el seguro de las puertas.

— ¿Quieres ir por tu cuenta? — preguntó volteando atrás donde Jeongwoo estaba sentado. — Perfecto, lárgate.

Jeongwoo bajó tomando su mochila y empezó a caminar en dirección contraria mientras el auto de Asahi seguía su mismo rumbo.

— Junkyu... ¿Dónde Estás? — susurraba mientras caminaba en medio del parque. Suponía que estaría ahí, pues ese había sido el mismo parque donde él y Haruto se conocieron y donde había empezado su historia de amor.

No había ni rastro de que Junkyu hubiera estado ahí.

Jeongwoo se pasó toda la tarde buscando por su propia cuenta. Mostraba una foto de Junkyu y otra del auto en el que había huido y preguntaba por ambos y si les habían visto. Todos negaron ante ambos.

A decir verdad, esperaba encontrar aunque sea una pista de su paradero, pero parecía como si de repente la tierra se lo hubiera tragado. Tal vez esperaba que alguien le diera una respuesta o inclusive encontrarlo, pero fue inútil.

Regresó al anochecer a la casa de Jihoon y esperaba alguna respuesta con ansias al ver dos patrullas ahí.

— Junkyu... Haruto, lo encontraron. — llamó con una sonrisa.

Corrió al interior de la casa, pero antes de que pudiera llamar a la puerta los oficiales la abrieron llevando a cada uno de sus amigos esposados.

— ¿Park Jeongwoo? — preguntó uno de ellos. El mencionado asintió sintiéndose confundido. — Quedas arrestado por presunta participación en el secuestro de Kim Junkyu. Tienes que acompañarnos.

— ¿Qué? ¡Yo no hice nada! — gritó negándose a que lo tomaran.

Junkyu salió entonces de la casa con la cabeza en alto y sin mirar a ninguno de sus amigos.

— Junkyu ¿Qué es esto? Diles que no es cierto... Junkyu...

Junkyu volteó sintiendo su corazón romperse al verlo siendo esposado.

— Yo no lo conozco... — soltó finalmente.

— ¡Eres un traidor! — gritó Junghwan. Junkyu volteó. — ¡Después de todo lo que hicimos por ti así nos pagas, maldito!

— Junkyu... Junkyu ¿Qué estás haciendo? — preguntó Jeongwoo.

Junkyu intentaba no voltear a verlo para no romperse, pues en ese momento juraba que quería llorar al verlo.

— Llevenselo... — susurró.

Jeongwoo no podía creer lo que sus propios ojos y oídos escuchaban y veían. ¿Por qué estaba haciendo esto? ¡Eso era una mentira!

— ¡Kim Junkyu, maldito seas! ¡Malagradecido! ¡Maldito miserable! — gritó Doyoung antes de ser metido a la fuerza en una de las patrullas.

— ¡Te volviste loco! — gritó Yoshinori. — ¡Pudrete en el infierno, maldito demente!

— ¡Te odio Kim Junkyu! — gritó Jaehyuk. — ¡No sabes lo feliz que me hace saber que jamás vas a estar tranquilo con esto que haces!

Junkyu sentía cada palabra en su débil corazón, pero buscaba no inmutarse. Debía ser fuerte. Esto lo hacía por ellos.

"Lies"- [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora