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- ¡No me dejes! ¡Te lo ruego, llévame contigo! - el entierro de Haruto fue el peor día para Junkyu. Se negaba a dejarlo ir, no podía hacerlo, el amor de su vida era él y se negaba a dejarlo.

Por favor, que todo esto fuera una pesadilla, que haya caído dormido y aquello no fuera nada más que una pesadilla.

Pero no, aquello era la realidad.

Haruto se había ido y no regresaría.

- ¡Me prometiste que estaríamos juntos para siempre! - gritó mirando como bajaban su ataud a aquel agujero del que sabía que jamás volvería a verlo. - ¡Regresa conmigo, no me dejes! ¡Vuelve, por favor!

Jihoon lo sostenía impidiéndole que hiciera cualquier cosa que pudiera lastimarlo. Le dolía verlo así, pero en esos momentos Junkyu se desmoronaba en cada parte de su ser.

Las lágrimas ya no le salían de haber estado llorando toda la noche a un lado de su ataud, su garganta dolía con cada grito y ya no podía ni mantenerse en pie.

- ¡No me dejes! ¡Llévame contigo, no puedo vivir sin ti! - gritó sintiendo caer al suelo.

Yoshinori lo sostuvo también ayudando a Jihoon que ya no podía con él.

- Junkyu, - llamó Hyunsuk. Tomó su rostro para que lo viera. - tienes que ser fuerte.

- Pero no lo soy... Sin Haruto no soy nada... ¡Sin él me muero! ¡Me quiero morir! ¡No quiero vivir sin él! - gritó empujando a ambos.

Junkyu abrazó la lápida de su difunto esposo. Lleno de tristeza y desesperación soltó un grito llamando su nombre.

Minjeong se acercó dejando una flor en frente de la lápida y se acercó abrazando a Junkyu.

Jaehyuk y Doyoung lo miraban indecisos de lo que harían. Asahi llevaba su maletín consigo, pero a pesar de todo ninguno quería hacerle daño.

- No está bien que esté así... - susurró Hyunsuk.

- Pero no pueden dormirlo. Lo han hecho tantas veces ya en el hospital ¿Y si le pasa algo? - interrumpió Junghwan. - Hyung está muy triste, déjenlo llorar.

- No es eso Junghwan. Tenemos que irnos, una tormenta se avecina y no podemos dejarlo aquí. - respondió Yedam mirando a Asahi. - Sólo hazlo.

Yoshinori y Jihoon apartaron a Minjeong para sujetar a Junkyu.

- ¿Qué le están haciendo? - llamó Minjeong. Karina y Giselle la sujetaron para que no se interpusiera. - ¡Sueltenme, no pueden inyectarle nada!

- Se viene una tormenta. Junkyu no puede quedarse aquí llorando todo el tiempo, eso no le regresará a Haruto. - respondió Ning.

- ¡Pues yo me quedo con él! - gritó Minjeong. - Son una bola de insensibles. Perdió al amor de su vida hace tres días, no le pueden hacer esto.

- Haruto... No dejes que me aparten de tu lado... Ayúdame... - sollozó Junkyu agarrándose a la lápida.

Jihoon descubrió su brazo dejando lucir las ya tantas marcas de inyecciones que habían usado para dormirlo.

Asahi preparó la inyección y se acercó aplicándola en su brazo.

Junkyu poco a poco perdió fuerzas y entre susurros suplicaba que no lo separaran de Haruto.

Cuando finalmente se quedó dormido, Yoshinori lo cargó y terminaron de dejar algunas flores más sobre su tumba.

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La anestesia ya no duraba mucho en Junkyu, así que un par de horas después ya podían escucharse sus lamentos desde su habitación. Jihoon sabía que no podían dejarlo solo, así que lo había llevado a su casa, donde compartía con Jaehyuk, para poder cuidar de él. Yoshinori y Hyunsuk también estarían ahí temporalmente para atenderlo en lo que lograría reponerse.

"Lies"- [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora