Si No Es Contigo [Vhope]

『Capítulo 18』

—¿Podrías dejar de caminar así hijo? —Prácticamente demandó la omega tocando sus sienes. —Estás a nada de volverme loca.

—Perdón mamá —Hoseok dejó su larga caminata de lado a lado, quedándose quieto en medio de la sala de estar. Estaba muy nervioso.

—Escucha —su madre se levantó del sofá para posarse junto a su hijo mayor —Yo estoy incluso más nerviosa que tú, mañana conoceré a tu alfa —Soltó un chillido como adolescente emocionada haciendo que su hijo se sonrojara.

—Yah mamá —Se sentó en el sofá cubriendo su delicado rostro con ambas manos. —No es mi alfa oficial —Se giró algo decepcionado.

—Pero lo será —Tomó asiento junto a él acariciando su espalda tiernamente. —La única vez que lo vi me pareció bastante atractivo —Le guiñó un ojo a su hijo, acción que solamente lo llevó a un sonrojo más potente.

Hoseok soltó un suspiro cansado.

—¿A qué hora estarán aquí?

—Taehyung dijo que llegarían como al medio día —su madre asintió.

—¿Y a qué hora volverá tu hermano? —Hoseok rodó los ojos. Era la tercera vez en la semana que Jimin se escapaba por un par de horas; después de llamarlo el día anterior, dijo que había estado yéndose con Kai a hacer trabajos escolares. Ni siquiera su madre le creía del todo.

—No lo sé —Ambos miraron a la puerta a pesar de que está no había sido abierta. —Ayer regresó casi a las seis —Se miraron y sonrieron.

—Siempre creí que tú serías el rebelde, pero a este chiquillo.

—Vamos a hacer la comida —Lo tomó del brazo para levantarlo mientras ambos reían aún por el comentario anterior. 

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La casa ya se encontraba totalmente oscura, pues las luces habían sido apagadas después de las diez, misma hora en la que todos los residentes del hogar habían ido a dormir a sus habitaciones.

Media hora más tarde, la puerta había sido abierta de manera lenta y sigilosa.

Jimin entraba al hogar con la velocidad de una tortuga; cargaba en sus manos sus zapatos para evitar hacer ruido. Cerró la puerta mordiéndose los dientes escuchando como esta soltaba un chillido.

—¿Dónde mierda estabas? —El rubio que había intentado no llamar la atención de algún familiar había sido brutalmente descubierto por su hermano.

—Hoseok, baja la voz —El mayor no tenía ni una sola luz encendida a su alrededor, pero por la escasa iluminación que entraba por la ventana se lograba notar a la perfección su rostro fruncido por el enojo.

—Le mentí a mamá por culpa tuya —Le acusó. —Cerré tu habitación con llave y le dije que habías llegado hace horas, pero que estabas triste porque habías peleado con Kai —Habló de manera firme y rápida.

—Hobi, cálmate —Caminó lo más rápido y silencioso que pudo hasta llegar junto a su hermano. —Tengo algo muy importante que decirte, pero quiero que quede entre nosotros —Lo tomó de las manos mirándolo seriamente haciendo que Hoseok al instante se preocupara.

—¿Todo bien? —Preguntó sobrando con ternura sus nudillos pero sin quitar su rostro de preocupación.

—Pasó algo... —Confesó sacando una sonrisa en su rostro. —Vamos arriba —Y prácticamente jaló a su hermano directo a su habitación.

Hoseok seguía muy preocupado, pero la emoción y felicidad que de Jimin era tanta que incluso parecía soltar brillitos mientras caminaban. Decidió dejar de lado sus negatividades al menos hasta que el omega menor le confesara de que iba toda la plática.