Si No Es Contigo [Vhope]

『Capítulo 1』

Estaba cálido afuera de la casa. Era un martes temprano en la mañana; para ser entrada del pleno invierno estaba cálido afuera.

El sol estaba dando de una manera perfecta en la casa.

El jardín está lindo y bien cuidado, las flores están en su lugar haciendo que se vea perfecto.

El reloj algo viejo y de pared marcaba las seis y media de la mañana.

El joven alto y castaño se levantó de su cómoda cama al escuchar el canto de los gallos. El omega maldijo por lo bajo, pues él aún no había dormido lo suficiente. Se recostó nuevamente y se dispuso a dormir otro poco.

El incesante canto de los gallos no paraba de sonar por toda su habitación.

¿Por qué sonaba tan fuerte si aquellos animales estaban hasta el otro lado del terreno?

Con pesadez en los ojos y todo el cansancio del mundo decidió levantarse de su hermosa y amada cama para comenzar su día nuevamente.

—Hoseok, levántate —la calmada voz de su madre lo sorprendió desde la puerta.

Su madre era algo baja y castaña, sus ojos son de un tono café claro. Su nombre es Jung Chaeyeon. Una omega, de las más hermosas del pueblo, su aroma era agradable al olfato; era una mezcla de jazmines con rosas. Ella era muy adorada en todo el pueblo por su cariño y amor que brindaba a todos en general, le encantaba ayudar en la guardería aunque solo había pocos cachorros en todo el lugar.

—Eso estoy intentando —ante el bostezo que dio su hijo la mayor soltó una risa.

—Buenos días, por cierto.

—Buenos días.

La castaña salió de la habitación de su hijo para ir a la cocina a preparar el desayuno a toda la familia.

El joven castaño se acercó a su armario para acomodar su ropa del día de hoy, luego se dirigió a su escritorio para ver lo que tenía que hacer en su agenda.

Martes:

—Alimentar a las vacas y a los borregos.

—Dar el desayuno a los perros.

—Recoger la despensa en la tienda de Naeyon.

—Ir por las telas.

—Ir al jardín de niños a las 4:00 en punto a limpiar.

—Hacer la cena.

Mirando detalladamente esa lista se dio cuenta de que tenía muchas cosas por hacer.

Así era siempre.

Hoseok se aseó y se vistió para salir de su habitación directo al comedor de la casa.

Ese día decidió ponerse su overol café junto a una camisa color púrpura y sus botas de trabajo.

Desde las escaleras se podía oler el delicioso aroma del desayuno. No es por presumir, pero su madre cocinaba delicioso, algo que Hoseok aprendió a hacer.

—Buenos días —saludo indiferente su padre, Jung Garam, un alfa de alto rango.

El padre de Hoseok había estado un tiempo hospitalizado debido a una caída que sufrió de un caballo. Él solía ser alguien dulce y amigable con todos; después de que sufrió su caída, lo mandaron a la ciudad con un doctor beta muy bueno según la gente, nadie sabe por qué ni mucho menos, pero desde que volvió de su viaje, se comportó diferente y frío con todos.

Desde ese entonces, Hoseok y su hermano menor Jimin hacen todas las labores del campo, son muy buenos haciendo ese trabajo a pesar de ser ambos omegas.

—Buenos días —saludo alegre a sus padres. Su madre le regresó el saludo con una sonrisa.