Cap 21

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La infancia de Madara fue un producto de la época en la que vivía; los constantes combates habían hecho que se volviese un perfeccionista: jamás descansaba hasta dominar aquello que se proponía.

Itachi había escuchado toda su vida lo terriblemente poderoso que era el hombre parado frente a él. Sin embargo, enfrentarlo no lo asustaba pese a la diferencia de poderes, porque él luchaba para proteger a su gente...

- Sé lo que has hecho, Uchiha Itachi... Tú eres el traidor más grande que alguna vez existió en nuestro clan, y es por eso que yo mismo te sentenciaré a muerte...

- Tú jamás lo entenderás, ya que tú motivo de vida siempre ha sido el poder...

- Si tienes poder, lo tienes todo...

- No siempre es así. Por ejemplo, tu tienes poder pero estas completamente solo - Madara no dijo nada después de estas palabras, tan solo lo observó por unos momentos antes de sonreir, para después comenzar a caminar hacia Itachi, haciendo que éste lo imitara. Sus pasos comenzaron lento, pero a medida que se acercaban, comenzaron a acelerar hasta que todo se tornó en una frenética carrera hacia el otro, en donde ambos hacían girar furiosos sus mangekyu sharingan...

La atmósfera alrededor de ambos Uchiha se tornó tan densa que los demás combates se detuvieron momentáneamente.

- Aniki - susurró Sasuke viendo a su hermano con devoción. Sakura y Naruto, quienes se mantenían a su lado sonrieron al ver la mirada de su amigo. El pequeño Uchiha sonreía orgulloso y maravillado, como si estuviese presenciando la cosa más hermosa de todo el mundo. Aunque la verdad era que todos lo veían embelesado ya que sus movimientos eran majestuosos y pese a estar luchando por su vida, Itachi no perdía su elegancia.

- Maldita frente, si lo dejas ir juro que te mato

- Saku, amiga mia, decir que tienes el premio mayor es quedarse corta - dijo Temari luego de mandar a volar a varios clones del juubi.

La ojijade solo sonrió, sanando una herida que había aparecido en su costado derecho, mismo lado en el que vió que Itachi recibía una patada cortesía de su ancestro.

...

Una vez que ambos Uchiha se encontraron, la batalla se tornó solo de taijutsu, en donde ambos demostraron  ser unos expertos. Cada pata y puñetazo era bloqueado por el otro; sus movimientos eran anticipados y devueltos con el doble de potencia, en donde ninguno sedía ni medio centímetro de terreno.

- Maravilloso, simplemente maravilloso - dijo Madara cuando después de quebrar un par de costillas de su descendiente, éste no mostró signos de dolor ni molestias. Por el contrario, aumentó el poder de sus golpes y sus movimientos fueron más veloces- admito que has elegido bien - viendo de reojo como la pelirrosa llevaba una mano hacia la zona y sanaba su herida.

Itachi por su parte no respondió, tan solo miró de reojo asegurandose de que Sakura estaba bien.

- Pensar que había una joya así en Konoha - el Uchiha mayor seguía hablando pese a que el menor no le daba tregua- lastima que se haya convertido en un gran estorbo para mi - inesperadamente el pelinegro de coleta recibió un fuerte impácto en el pecho, precisamente en el corazón. Ante esto, Itachi no pudo hacer otra cosa que girar rapidamente hacia Sakura, quien había gritado y caído de rodillas.

- SAKURA! - escuchó el grito de Kisame, quien era el más próximo a ella; viéndolo correr hacia la ojijade. El Uchiha hizo amague de correr también hacia donde estaba su futura esposa, sin embargo, ésta solo levantó una mano, señal de que aún permanecía con vida. Esta reacción provocó que Madara chasqueara la lengua, molesto.

Nuestra Unión: "Dos Almas, Un Cuerpo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora