Esto es una secuela de: "¿Quién miente más? La venganza para ambos llegará."
Kuroo Tetsurou es el dueño de una exitosa cadena de hoteles. Tiene a Kozume Kenma, un jefe de la mafia como esposo, y a Akaashi Keiji como su secretario perfecto. Sin emba...
¡Hola Lectores! Espero que les haya gustado el capítulo 1, este siguiente está inspirado en la canción de Miranda: Yo te diré.
Disfruten~
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Me pregunto como habrá comenzado todo esto, aunque sé que el final está muy cerca. Nunca eh sido estúpido, ni mucho menos alguien impulsivo, pero desde que lo conocí...
Mi nombre es Yaku Morisuke, y soy el dueño de una de las empresas de seguridad más grandes del país. Mi familia nunca tuvo mucho dinero, pero yo logre escalar hasta la cima por mi cuenta, haciendo lo imposible por mejorar nuestra calidad de vida, hasta el punto de tener asegurada hasta una vida cómoda para los hijos que aún no tengo.
Siempre eh sido muy precavido, después de todo, cuando alguien se vuelve exitoso, desgraciadamente se encuentra con un montón de reporteros dispuestos a usar el más mínimo error para hacerlo caer. Sin embargo, ni todo el cuidado del mundo me preparo jamás... para conocer a Kozume Kenma.
Fue en una gran fiesta que, mi secretario se acercó y me indicó que alguien de la mafia andaba buscándome. Tratando de mantener el profesionalismo, fui a su encuentro.
En mi vida eh conocido personas hermosas, pero ninguna tan bella y elegante como Kozume Kenma, uno de los líderes de la mafia. Con voz suave, pero firme me explico que requería de los servicios de mi empresa y nombró un montó exuberante para que mandara a alguien con él de inmediato. Por supuesto acepté, y tal vez solo porque no quería que se fuera, le invite una copa.
Bésame
tan extraño es
tienes el sabor
de lo equivocado.
Todos siempre usan la excusa de "una cosa llevó a la otra...", pero nunca lo había entendido tan bien, hasta que esa copa se convirtió en una charla amena, y luego en un beso tan extraño como irresistible.
Me llevó realmente mucho tiempo y varias citas más entender que el sabor "extraño", pertenecía al hecho de que sé que es casado y tiene hijos. Es el sabor de lo prohibido.
Debe ser
que desde hace un mes
todo entre los dos
se nos ha mezclado.
No sé como es que el tiempo comenzó a pasar tan rápido, y cada vez nos juntamos más. Llegamos al punto en que él compro un departamento para vernos en las afueras de la ciudad, y de solo reuniones pasionales, las cosas escalaron a más...
Mi corazón... mi corazón dicta que de ser solo sexo, ahora los sentimientos se han mezclado, y ya no hay vuelta atrás.
