Índigo te guía al pasillo, y allí a la puerta de al lado de la de productos de limpieza. En frente de la puerta hay una chica.
Ella tiene el pelo a la altura de los hombros y de color marrón algo claro. Viste con una gabardina larga, de color violeta muy oscuro, que le llega poco más abajo de las rodillas y está arremangada a la altura de los codos. La ropa debajo de la gabardina es negra, las mangas de la camiseta negra le cubren todo el brazo y se ven donde acaban las de la gabardina, el pantalón también es negro y se arruga en la parte en la que empiezan unas botas altas marrones.
- Oh, veo que despertaste mientras no estaba, ¿Te ha explicado Índigo la situación?- La chica habla tranquila, pero notas la seriedad en su voz.
- Sí, ya estoy al tanto, por cierto, soy Noah.- Parece que vais a convivir por un tiempo, piensas que lo mejor es que sepa tu nombre.
- Soy Violeta, es un placer.
Quieres preguntarle por su especie, pero tienes miedo de que preguntarlo sea de mala educación.
- Pssst, Índigo, ¿Es de mala educación preguntar por la especie?- Le susurras.
-No lo es, puedes preguntar.- Índigo te susurra de vuelta, riendo un poco por lo bajo.
-Y, Violeta, ¿De que especie eres?- Tratas de sonar seguro, aun así estás nervioso, a tu parecer Violeta se ve completamente humana, no tiene características resaltables, como la ropa de Índigo o su estatura, Violeta tampoco es muy alta, pero sigue siendo más alta que Índigo.
-Soy una maga.- Te sorprendes y confundes a la vez, dentro de tu poco conocimiento sobre criaturas mágicas sabes que los magos no son razas. Antes de poder preguntar, Índigo habla.
-Ahora que ya están hechas las presentaciones deberíamos ir a comer, no queremos que se enfríe la comida.
Índigo se va hacia la cocina y Violeta y tú la seguís.
Los tres os acomodáis en la mesa, ellas una frente a la otra y tú en la cabecera, frente a nadie.
Al sentarse todos ellas empiezan a comer y tú haces lo mismo un poco después.
Índigo y Violeta son las que mantienen la conversión, ellas tratan de incluirte, pero ahora que todo está más tranquilo, y tienes tiempo para pensar, tu cabeza no para de darle vueltas al mismo tópico, tratando de asimilar tu situación actual.
Solamente querías sacar unas fotos en las afueras del bosque, y ahora tu vida corre un peligro constante. Definitivamente tus planes para la semana tendrán que ser aplazados, por ahora tu prioridad es salir del bosque.
Una pregunta de Índigo mientras toca tu hombro finalmente logra sacarte de tus pensamientos.
Al ya terminar de comer Índigo se levantó y caminó hasta ti, ella te pregunta si quieres té y empieza a enumerar todos los tipos de té que tienen.
Violeta opta por un té negro con canela e Índigo por un té verde con un Terrón de azúcar, aunque aún no has terminado de procesar la pregunta, respondes, pides un té rojo con dos terrones de azúcar.
Ahora que no estás perdido en tus pensamientos, aprovechas para preguntar la pregunta de antes.
-Violeta, no quiero decir nada malo, pero, ¿Los magos son especies?
- Sí, pero no puedes nacer como uno, necesitas abandonar tu especie original para aprender magia, yo todavía estoy aprendiendo por lo que todavía mantengo algunas características de mi anterior raza.
-Y... ¿Qué solías ser?
- ¡Violeta es una sirena! ¡Y la más bonita de todas!- Índigo, que acaba de volver con el té interrumpe la conversación.
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Nota de AutorLamento la tardanza que tubo la salida de este capítulo, pero finalmente los estudios me han permitido publicarlo, ojalá que disfrutáseis la lectura <3
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El bosque | Original
ФэнтезиNuestro protagonista se perderá en un lugar al que nunca debió haber entrado. Afortunadamente, tendrá ayuda en su huída. ¿Logrará salir con vida? ¿Será su trabajo, y el de sus compañeros, por lograr que escape un simple esfuerzo hecho en vano?