FRIENDs

Capitulo catorce

Justin.

Apreté la mano de Kyla sobre su regazo, tratando de calmarla, la veía como movía sus piernas en señal de nerviosismo. Le di una sonrisa sincera, y besé sus nudillos para luego bajarme del coche, y caminar hacia el otro lado. Ella bajó y tomé su mano entrelazando nuestros dedos.

–Les caerás bien.- aseguré.

–Eso espero.- murmuró nerviosa.

Caminé de su mano hacia la entrada, sabía que del otro lado no sólo estaría mi familia, sino que mi madre había invitado a los Oxford. Nuestras familias siempre fueron una sola.

Entre a la casa sin siquiera golpear, sonreí al verlos a todos reunidos en la sala, mi madre fue la primera en saltar a mis brazos, haciendo que soltara a Kyla.

–¡Mi bebé! ¡Haz crecido en estos meses! -sollozó en mi hombro.

–Exageras, mamá.- solté una risa.

Apreté su pequeño cuerpo al mío, extrañaba sentir el amor de madre.
Mis pequeños hermanos corrieron hacia mi, mientras gritaban mi nombre, los cargué a los dos al mismo tiempo, Jazzy escondió su cara en mi cuello mientras me abrazaba.

–Ustedes si que crecieron, pequeños.

Ambos sonrieron y corrieron a la sala.

Saludé a mi padre de igual forma, y luego miré a la familia que esperaba mi saludo.

Laurel se acercó a mí y me abrazó, al igual que Celine. Saludé a John y Luke con un medio abrazo. Allí faltaba alguien...

Camine de nuevo hacia Kyla, y la tomé de la mano.

–Familia, ella es Kyla, mi novia.-sonreí.

–Bienvenida a la familia Kyla, soy Patricia, su madre. Ellos son...

–Jazmyn y Jaxon, Justin habla mucho de ustedes.-se bajó a su altura y besó la mejilla de los niños.

Jaxon se sonrojó y fue con mi madre.

–Ella es Laurel, es como mi segunda mamá, su marido John, y su hija Celine con su marido Luke. Son mi familia.

Ellos se saludaron con una abrazo dandole la bienvenida a la gran familia, mientras que Laurel me daba una mirada de soslayo.

–¡La comida está lista!

Gritó desde la cocina, todos fuimos hacia el comedor y nos sentamos en nuestros respectivos lugares. Mamá con la ayuda de Laurel traían las fuentes con carne al horno y papas en otra.

Almorzamos mientras las preguntas nos invadían a mí, y a Kyla. Ella se desenvolvió muy bien, con seguridad y respeto hacia todos, incluso mi madre, que fue quien mas incomoda la hacia poner.

Cuando ya habíamos terminado de comer, tomé la mano de Kyla caminando hacia el patio trasero.

–No fue tan malo, ¿verdad?

Sonreí ante su inocente pregunta.
Dejé un beso en su frente y negué.
–Estuviste grandiosa.

Oía el timbre sonar repetidas veces, fruncí el ceño mientras aún de la mano de mi novia, camine de nuevo hacia adentro.

Mi padre con una sonrisa abrió la puerta.

Joan y Kristen entraron chillando, reí ante la locura, y recibí a mis amigos con los brazos abiertos.

–Te extrañamos idiota.-Susurró Kristie.

La apreté contra mi sin poder hablar. Yo también extrañe a mis mejores amigos.