¡Al Limite de la Locura!

"Fuiste tú que me besaste"

-Hey, ¿no piensas saludarme?- dijo colocando la pizza en la mesa, y abriendo los brazos esperando un abrazo.

Me gire, y no lo voy a negar lo pense mucho pero al final le dí un beso en la mejilla y me despegué casi corriendo pues note que iba a darme un abrazo.

-Algo más- dije en tono sarcastico pero como siempre el quiso aprovecharse se eso.

-Sí- Dijo con una sonrisa, a la que todabía no me acostumbro.

-¿El qué?- digo siguiendole el juego que de verdad me entretenía.

-¿Quieres que te lo diga? o ¿que lo haga?- dijo guiñandome un ojo y acercandose más a mi, tanto que ya podíamos compartir un mismo aire.

¡Besalo payasa!

Pero nunca, ni siquiera nos conocemos y además estoy segura que lo que quiere hacer no es darme un beso así que ni te ilusiones paulita.

-Quiero que dejes los juegos-dije  caminado hacia atras aunque creo que parecia que estaba corriendo.

-No es un juego preciosa- dijo deteniendome y agarrandome del cuello.

Hay Dios, ¿y ahora que hago?, Piensa, piensa, ahhh!! 

-¡¡Ahhhhhshuu!!- estornudé, mejor dicho fingí hacerlo, pero estoy segura de que no se dió cuenta- Es que soy alergica a  los hombres poco sexies y mimados como tú!

UHHHH tomalo.

Una enorme sonrisa salió de sus labios, al momento que se apartaba y miraba fíjamente mi rostro.

-¿Qué fue?- dije, ya que él no pensaba decir nada.

-Es que tienes una cosa ahí- dijo, frunciendo el rostro y señalando mi boca.

Rapidamente comencé a estrujar mi boca, ¡qué vergüenza!😱😵

-¿Ya?- pregunte algo nerviosa.

-No dejame ayudarte- dijo soteniendo mi cuello con una mano y con la otra rozaba mis labios.

Ver a este chico tocando mis labios y no besarlo cuesta mucho. Luego de un momento muy incómodo, me mostró lo que había quitado.

¡¡Que vergüenza Paula!!, te he dicho que cuando comas manzanas o algo te limpies la boca.

-Gracias.- dije mirando la cascara de manzana que me habia quitado.

-Mmmm, espera, aún tuienes algo más- volvió a tomar mi rostro y observó mis labios- Pero no sé que es esto, es demasiado pequeño.

Dijo acercado el rostro un poco mas de lo normal para "observar mejor"

-Mejor voy al baño y me lo quito- digo tratando de zafarme de su agarre.

-No pero si ya sé qué es- dijo acercandose más, esta vez tenia sus dos manos en mi cuello.

Qué era lo que iba a hacer este hombre, porque ni que tuviese otra mano para poder quitarme eso.

Y de repente sentí sus labios, calidos y carnosos labios, posarse en la comisura de mis labios, ¿Qué estaba haciendo este chico?

Reaccioné y le respondí al beso, un tierno beso se podero de nosotros, mientras profundizabamos en nuestro beso, encontrandonos con las lenguas de otro, algo comenzó a pasar, el beso paso de tierno a apasionado,  una pasión indescriptible, sentía como nos besabamos con tanta fuerza y jadeabamos.

De momento sentí su mano posarse en mi trasero y apretarlo contra él, aunque él era mucho más alto que yo, podía sentir una presión en mi entrepierna,  lo que hizo que me desesperara aun más, el pareció darse cuenta, porque me cargo y me subió a su cintura, y ahora sí que me moría pues me estaba llevando a un profundo éxtasis con sólo un beso, aunque no creo que a eso se le pueda decir beso.

Caminó conmigo en su cintura hasta los muebles y ahí me acosto, posandose encima de mí, sin dejar de abrazarnos. Comenzó a quitarse la camisa, yo ya no estaba segura de si teníamos que continuar.

Me separé de él y me paré para poder mirarlo a los ojos y no tener que besarlo.

-¿Quien te crees que eres para besarme? - dije tratando de hacerme la ofendida, papel que me quedó muy mal.

-Pero si fuiste tú la que me besaste- dijo riendo.

¿Qué?

¿Qué?

No Dios mio, he oido mal, he oido mal...