¡Al Limite de la Locura!

"Hasta luego amor"

Un ruido me ha despertado de mi maravilloso descanso, y ese ruido no es más ni menos que una alarma, Dios mio esto no puede estar pasandome, trato de abrir un poco los ojos y veo la hora: 6:00 am, a quien se le ocurria poner una alarma en mi habitación sin permiso, y menos a esta hora!, Dios que estare pagando! Pero nadie me va a quitar mi descanso, así que voy a voltear mi cara y voy a dormir de nuevo, nadie tiene que interrumpirme. Pero como si fuera poco ya no podía conciliar el sueño, Dios voy a matar a quien poso esa cosa en mi habitación para que interrumpiera mi hermoso descanso.

me levante de la cama y mire alrededor, wao había hecho un completo desastre la noche anterior, con todo eso de escuchar música y saltar por toda la habitación. Me apresure a recojerlo todo, y luego de haber arreglado la cama, entre al baño, al espacioso y hermoso baño de mi habitación. Entre y abrí la ducha. Estába súper fria el agua, como me gusta, me labe la cabeza y al terminar de bañarme salí del baño, me pare frente al armario que tenía como tuerta un espejo bien amplio en el cual podia mirarme todo lo que quisiera, hasta podía caminar y seguiria viendome, abrí el armario y saque un vaquero, una blusa que dice: " Te Afecto Bonita" y unos convers me vestí, me mire, pero no me convencio, asi que saque otra cosa, esta vez un vestido que dice:"Barbie" y unos tacones, pero no me gusta, deja ver demasiado mis piernas, así que saque una falda alta roja, una camiasa blanca y unos tacos blancos, me maquille y peine y cuando vi la hora eran las 9:45 am, las horas habían volado, salí de la habitación.

Al entrar a la sala vi a todos desayunando y vi mi plato en mi lugar.

-¿Por qué no me llamaron para comer?- dije dolida, porque no se habian acordado de mi.

-Pensabamos que no te levantarias hasta el medio dia- Dijo papá muy sonriente y despreocupado.

-Aja?? y con la alarma que me pusieron iva a poder dormir- los mire a los tres tratando de descifrar quien me habia hecho eso.

-No sé de que hablas cariño, no hemos puesto ninguna alarma en tu habitación- dijo mi madre, a lo cual mi padre asientió.

-Entonces has sido tu Saúl- le dije, entrecerrando los ojos- me la vas a pagar,maldito!- dije sentandome en el lugar que estaba mi comida.

-Vamos a ver- dijo Saúl empezando a coner el cereal que estaba en su plato.

-Mamá, necesito que me des dinero para ir al Mall a comprarme ropa- dije terminando de tracar el bocado que tenia en la boca- y necesito que me lleves.

-¿Ya sabes donde queda ágora?- dice mi madre parando de comer para mirarme, algo típico de ella,- porque yo no pienso llevarte.

-No, pero supongo que puedo pedir un taxi- digo tratando de contener la emoción pues no tendría que pasar vergüenza con la chatarra de carro de mi padre.

-Pues llamalo ahora para que llegues temprano- dijo mi madre pasandome una tarjeta con el número de un taxi.

Llame al taxi y como en cinco minutos habia llegado, wao que diferente es todo aqui, me monte y le dije donde quería ir y en 10 minutos estaba en Ágora, una gran plaza, entre a sara y me conpre un vestido hermoso que me había enamorado desde que entre, luego salí y fui a forever 21 hay me conpre 3 pantalones y 2 blusas, luego de salir de ahí fui a una tienda y me compre un sin número de ropa interior, despues de terminarde conprar todo esto eran las 2 de la tare y tenía mucha hambre, subí y comí unas yaroas, y me quede sentada viendo el panorama.

En realidad me encanta esta plaza, porque practicamente tienes de todo en un solo edificio, había juegos, cine, tiendas, restaurantes, bares, etc. Y lo más interesante de todo eran los chicos, que no estaban nada mal, ni tampoco mi helado.

Estaba distraida mirando a las personas que hacían fila para ver bajo la misma estrella, y aunque no lo crean, había muchos hombres, y nada feos, aunque desde que entre no he visto uno más bonito que ese rubio de ojos azules, tan timido él pero es que...

-¡Hola!- escuche una voz muy profunda hablar detras de mi lo cual me sobresalto mucho, pues estaba distraida.

-¡Hola!- dije por casualidad con un tono firme, muy raro, rarísimo en mi, pues desde que un chico lindo me habla me vuelvo "M"

-¡Eh!...- se rasca el cuello, sosteniendo una bandeja con la otra mano- ¿Puedo sentarme contigo? Es que no hay más lugares vacios- dice señalandome las demás mesas que por increible que parezca estaban llenas.

Pero claro dulzura que te puedes sentar conmigo, si estas guapísimo.

-Eh, sí como no.- digo tratando de no sonar tan emocionada.

-y... ¿Cómo te llamas?- dice cuando termina de sentarse al frente de mi, en realidad era más que lindo era precioso, adorable, dan ganas de cargarlo y agarrale los cachetes.

-Paula...-digo un poco insegura, no de mi nombre sino de mi- ¿y tu?.

-Drake- dice, y la verdad me sorprendo porque no es muy comun ese nombre.

-Oh... que bien- dije sin saber que más decir.

-Es bonito tu nombre- me dice con una amplia sonriza, sera para que me de un ataque- ¿Cuántos años tienes?- dice sin más ni más.

-16 ¿y tu?- digo tratando de seguir la conversación.

-21 aunque prefiero decir 18, no me gusta ser tan viejo- dice, pero si en verdad esos musculotes que tiene como brazos y ese pechazo no admiten a un chico de 18 nunca.

-Oh ya veo,- digo un poco nerviosa pues no se me da bien esto de conocer gente nueva- Bueno adiós, me tengo que ir- digo apresurandome a salir, ya que este chico me pone nerviosisima.

-Adiós, espero volver a verte Pau.- dice con la sonriza más linda que me han dado en mi penosa y corta vida- ¡hasta luego amor!

-Bye!

Wao. Wao. Wao.

Stop. Stop. Paula te ha dicho amor, aunque de seguro lo ha dicho por decirlo, sin que eso tenga que ver con la realidad...