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Mientras Jiang Cheng se relajaba en la enorme sala de baño destinada únicamente para la emperatriz, no paraba de pensar en cómo había cambiado su vida debido a las diferentes elecciones que había tomado por amor.

Se sintió burlado y genuinamente estafado, si tan solo no hubiera escuchado a esa falsa adivina, si solo no hubiera creído que él era su destinado, probablemente no tendría el montón de problemas en los que ahora se estaba hundiendo.

Cuando se sentía especialmente triste y desolado no podía evitar culpa de toda su desgracia a Jin Guangyao, al momento en que ese sinvergüenza entró a la vida de su emperador. Sin embargo mientras más tiempo pasaba había descubierto que todo empezó mucho antes, su primera desgracia y la que inició todas sus subsecuentes malas elecciones fue asistir a ese festival en su natal Yunmeng.

Esa noche junto a sus hermanos entró a la tan famosa carpa de adivinación, la pequeña mujer que se encargaría de leer su mano fue tan precisa en cosas sobre su pasado y presente que cuando él pidió saber su futuro le creyó.

—Serás el amor del emperador, el primero en poseer el título de emperatriz... Hmn...—se calló por unos segundos y rápidamente continuó— Tendrás dos hermosos hijos y vivirás felizmente con tu destinado...

Jiang Cheng siempre fue un omega que pese a mostrarse serio e indiferente, albergaba una enorme esperanza de poder encontrar a su pareja destinada, alguien a quien pudiera amar y que lo amara para siempre

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Jiang Cheng siempre fue un omega que pese a mostrarse serio e indiferente, albergaba una enorme esperanza de poder encontrar a su pareja destinada, alguien a quien pudiera amar y que lo amara para siempre.

Había leído e investigado al respecto, creía conocer cuáles serían las señales que lo llevarían a encontrar a su alfa, y sumado a lo que había dicho la adivina creyó que no podría equivocarse. Por eso cuando el Emperador Lan Xichen se presentó en su casa para pedir el ejercito de su padre, Jiang Cheng estuvo ansioso por acercarse a él.

Fueron breves los encuentros en que pudieron estar juntos; ya sea para tomar el té, mostrarle los alrededores o simplemente charlar. Y aunque su aroma era maravilloso, no sintió lo mágico que describían los libros, no sintió su celo adelantarse o a su omega clamar por el alfa. Pero eso solo lo notó tiempo después, mucho tiempo después, ya que en el momento su mente le hizo creer que él era su destinado, que su aroma era el mejor y que por fin había encontrado a su alfa.

Por eso aceptó la petición de sus padres, se doblegarían ante el emperador Lan y le darían su ejército a cambio de que tomara a su primogénito como esposo. Jiang Cheng se sintió la persona más afortunada del mundo, el emperador aceptó y también parecía igualmente enamorado de A-Cheng.


Su primer año de matrimonio fue difícil, solo unas semanas después de su boda, el imperio entró en conflicto con los Wen. Quienes atacaron a todos quienes seguían al emperador, entre ellos los Jiang, a quienes terminaron asesinando al igual que a todo el pueblo. Eso obligó al emperador a entrar en guerra. Y aunque Jiang Cheng se sentía mal por su familia, logró salir adelante gracias al constante cuidado de A-Huan, quien lo atesoraba enormemente y nunca dudaba en demostrarle su amor.

𝓕𝓪𝓽𝓮  🌷 ᶻʰᵃⁿᶜʰᵉⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora