Still loving you [Jung Jaehyun]

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Chapter thirteen, season one

Ambos viéndose, parecía como si el tiempo no pasara entre ellos, con sí el mundo se detuviera y simplemente no avanzara nada. No había incomodidad ni nada, sólo un silencio que daba mucho de que hablar y en este caso era sobre la carta que Yoonoh aún tenía en manos.

—Aún la tienes

El chico asintió lentamente y se acercó a ella para colocarla en sus manos y luego dar un suspiro largo y profundo.

—Nunca la he podido tirar, no se lo que eso significa pero agrada cuando estas cerca y se que fui un hijo de puta, maricon y un imbecil por la forma en la que te traté

Eunyeong no dijo nada, solo tomó el pedazo de papel, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando leyó todas las cosas que había escrito, cien cosas que amaba de él. Cien cosas en las que había puesto demasiado empeño y corazón, así como cariño.
Sus ojos, sus labios, sus manos, su personalidad, su carisma, su estatura entre otras cosas tan lindas que había escrito pero para él no habían significado nada.

—Eunyeong, dime algo por favor

—¿Porque no la tiraste? Yo vi cuando lo hiciste y la rompiste en pedazos junto con tus amigos, luego la tiraste a la basura

—Y-Yo, nunca pude hacerlo. Cuando vi todo lo que decía la carta simplemente la saqué del bote de la basura y la leí completa. La tiré por qué tenía miedo y vergüenza de lo que los demás dijeran

—¿Te daba vergüenza en ese tiempo? ¿Te daba vergüenza que le gustaras a alguien y esa alguien fuera yo? Yo solo quería decirte lo que siento, no que se lo mostraras a todos en secundaria

—Eunyeong...........

—Me gustabas y me gustas por como eres, a mi no me hubiera dado vergüenza el hecho de que alguien guste de mi, al contrario me sentiría halagada

Sus lágrimas no tardaron en salir, era débil, no podía controlar lo que sentía su corazón le decía confía pero su cerebro le decía lo opuesto, no puedes confiar en nadie, ni siquiera en tu familia, porque cuando menos lo esperas simplemente te dan la espalda.

—Yo quiero olvidarte, pero cuando te alejaste durante todos esos años, sentía que me faltaba algo. Ese eras tú, sin embargo hago un esfuerzo por hacerlo, hice intentos de que me gusten bandas de música, sus integrantes y demás. No puedo hacerlo, estas atascado, no dejas de estar en mis pensamientos

—Oye~

—¿Para que me trajiste aquí? ¿Pará recordarme las cosas que te escribí y que sigo amando de ti?

—No es eso, pensé que lo correcto era devolverla, no puedo tener algo de alguien que sigue siendo rencorosa

—¿Rencorosa? ¿¡YO ESTOY SIENDO RENCOROSA!?

—¡¿QUE QUIERES QUE TE DIGA?! ¡¿QUE ME GUSTAS Y QUE ME ATRAES CUANDO NO ES VERDAD?!

—No, pero no soy rencorosa, porque jamás te he hecho ni te hice la vida imposible. Podías haberme dicho que no podías estar conmigo o que tus sentimientos no eran correspondidos, pero simplemente decidiste decirle a todos tus amigos que me rechazaste e hiciste que dieran ese papel donde me decías que tenías novia

—Al menos no me humillé solo, al escribir todo esto

—¿Esto para tu es humillación? ¿Sabes? No sé porque sigo discutiendo con alguien que simplemente no puede aceptar que lo que hizo estuvo mal, no lo digo por el rechazo sino por la manera en la que lo hiciste. Ahora me doy cuenta que solo te sigue importando el físico y no ves lo que las demás personas hacen por ti, eres orgulloso y soberbio

Y sin mas que decir salio de aquella habitación y casa con los ojos llenos de lágrimas, se despidio de ambos hermanos no se desquitaria con ellos, solo son niños.

🌺🌺🌺

Se encontró a Irene en el lugar que dijeron, sus piernas dolían por haber caminando tantos kilómetros hasta aquella parada. Sus ojos aún seguían rojos de tanto llorar, Irene no decidió preguntar y simplemente se puso a llorar también para que la madre de la chica pensara que vieron una película triste.

—Toma esto, es el ticket del cine, compré las dos entradas. Supongo que tu mamá pedirá evidencia de que si estuviste conmigo

—Gracias Irene, te debo una

—Ya te lo dije, solo págame con comida, ese es mi punto fuerte. ¿Salieron las cosas mal con Yoonoh?

—Sigue siendo el mismo idiota de siempre, nunca cambió. Pero logré rescatar algo muy personal

Y sacó la carta de su bolsillo con los trozos de cinta que unían cada una de los pedazos de papel.

—La recuperaste.....

—Nunca la tiró, pero debió de haberlo echo si nunca había aceptado sus errores

—Guárdala antes de que venga tu mamá, hará que la tires y siento que es algo que aprecias mucho

—Nunca debí abrir mi corazón, siempre te termina fallando

—Anímate, volviste a hablar con él, es algo que querías.

—Pero quería arreglar las cosas, no empeorarlas

Y no dijeron más pues el auto de su madre ya estaba en la calle anterior y decidieron no hablar más de ello. Eunyeong sentía una punzada y vacío en su pecho como el primer día que Yoonoh dejó de hablarle y cuando por primera vez la trató como una desconocida.
Nada había cambiado, sólo por unos días y no más, su deseo de hacer de nuevo una amistad con él se había ido por la borda.

Sabía que su madre le estaba hablando y preguntando cosas, pero solo pensaba en la carta en su mochila que guardaría a pesar de que la haya tenido él. Aparecerá alguien a quien podría confesarle sus sentimientos o simplemente el amor no era para ella.

—¿Estás escuchando Eunyeong?

—¿Que? Ah, si

—Bien, porque quiero que cuando lleguemos a casa te pongas a estudiar, necesitas pasar ese examen y olvídate de salir hasta que me acabes la universidad

—Si mamá

Todo seguía igual, nada había cambiado, ni siquiera pudo arreglar las cosas con Yoonoh y sus palabras aún resonaban en su mente.

¡¿QUE QUIERES QUE TE DIGA?! ¡¿QUE ME GUSTAS Y QUE ME ATRAES CUANDO NO ES VERDAD?!

No podías obligar a alguien a que te amara, pero al menos había formas para decir que no te gusta alguien y en este caso, la forma en la que él lo hizo no era la correcta. Y lo había repetido como hace tres años.