¿Que escondes?

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Morgan

- voy a salir con Stephen -dijo mi papá mientras termina de arreglarse su saco- así que tu padre estará a cargo hasta que regrese

- *distraída* en pocas palabras darán el siguiente paso -dije mientras bajo el volumen de mi audio libro- por favor no vengan aquí

- *divertido* sabes que no soy tan tonto como para hacer eso, ¿y?

Suspiré y dejé de lado mi teléfono y audífonos, me acerqué a mi papá, sigue apestando a colonia, arreglé un poco el moño y el cuello de su camisa

- *sonriendo* me atrevo a decir que luces demasiado guapo

- ¿Pues de dónde crees que sacaste esa belleza natural?

Le sonreí y besé su mejilla, como respuesta recibí la misma respuesta da cariño.

Lo acompañé hasta las puertas del elevador, en donde lo espera Strange.

Se hicieron cumplidos, un par de besos discretos y luego se fueron. Resignada regresé a mi cuarto, espero que esta sensación se vaya para mañana.

. . .

- ¡Por favor Parker, solo déjame ponerla a prueba!

- *serio* ya te lo dije, Sam no quiero que nadie salga herido

- te juro que seré suave con ella

Escuché un golpe sobre el metal

- *neutral* no está hablando de Morgan -claramente fue Ava quien le pegó al casco de Nova

Sonreí

- *arrogante* no creo que una niña pueda igualarme -dijo mientras presume los músculos que apenas tiene

- ni la fuerza ni el poder provienen de nuestro cuerpo sino de nuestro interior -recitó Puño de Hierro- y el tamaño solo es una apariencia que no nos deja ver más que eso

- *risueño* en resumen, las apariencias engañan, Sam Alexander -Luke se burló de Nova mientras le da pequeños golpes a su casco

Sonreí mientras sigo con mi trabajo, por el momento, Fury solo me deja entrenar y no participaré oficialmente en la academia hasta que cumpla los 16 años. Terminé de aplicar la soldadura sobre el pequeño cable expuesto para cerrar el circuito.

Apagué la linterna y dejé acomodado el escritorio de Peter, tomé el diminuto dispositivo y lo guardé en mi mochila

- listo

- vámonos

Salimos del laboratorio junto al resto de los viejos compañeros de Peter, caminamos por todo el pasillo, tras dar varias vueltas pude sentir el aire fresco de la tarde de verano.

Coloqué mi mochila sobre mi espalda y me subí a la de mi hermano

- *seria* no la dejes caer

- *riendo* Tiger hasta la advertencia duele, jamás dejaría caer a mi hermanita

Sin esperar respuesta se lanzó hacia la ciudad, me sujeté con fuerza al cuello de Peter y este extendió sus brazos para desplegar unas alas que le permitieron planear hasta que lanzó una de sus telarañas. Nos balanceamos de edificio en edificio, y pared en pared

- ¡Ya casi llegamos, sujétate!

- ¡¿Y qué crees que hago?!

Hizo una voltereta y finalizó con un aterrizaje en el helipuerto, bajé de su espalda con un poco de miedo, aún no me acostumbro a esto

- *caminando* ¿En qué tanto trabajas?

Sonreí de lado

- eso clasificado, así que no te diré nada

¿Papá?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora