El vacío en el camino era inmenso, no parecía haber ni un sendero, solo una espesura brillante casi cegadora, seguía por intuición sus pasos al frente sin embargo no tenía motivo con razón para hacerlo, al menos no lo sabía en ese momento. Sus pasos cada vez eran lentos pero empezaron a ser sincronizados por un sonido en particular, parecían ser chirrido escalofriantes de una silla reclinable de metal vieja, mas no se demoró en ver de donde provenía o quien lo hacía, por que frente de sus pasos se encontraba la pelinegra sentada en silla reclinable de un color anaranjado rojizo pero ya desgastado con el tiempo, donde se la veía flexionar levemente sus piernas para lograr el efecto de estar balanceándose en ella. Parecía perdida entre sus pensamientos.—¿Qué es esto? —preguntó con aquella suave voz ida en clave de "la"
Tras aquella duda plasmada en aquel ambiente vacío y rodeado de la nada blanquecina con la única persona que parecía ser ella en esa silla reclinable.
—Somos el vacío, el vacío que nace cada vez que anulamos nuestra tristeza—correspondió la figura similar a ella de mirada perdida en el vacío, azotandola con la verdad.
—No estoy anulandolo. Solo... No creo que expresarlo físicamente ayude, siempre he sido débil, exponer otra vez debilidad donde necesitan fortaleza... No me parece algo útil. —expresó bajando la mirada.
Desde la enfermedad precipitada que habían sacado los médicos en su grandioso padre y odontólogo, aquel accidente cerebro vascular que había tenido en el tálamo había sido un golpe duro para su familia, aunque estuvieran bien económicamente, la mentalidad perseverante era todo lo que podían ofrecer en calidad a las decisiones de posturas serias que vinieron después, la cirugía para intervenir en una pequeña arteria que estaba obstaculizando con grasa la alimentación de varios órganos junto al factor del funcionamiento de otros afectados por el tabaco en los pulmones eran los que catalogaron a la cirugía como una de riesgo y grave. El país paraguayo no era el mejor en cuanto a las atenciones hospitalarias y menos si era uno público, pero era lo que mejor podían hacer debido a que ni las privadas tenían las capacidades para tratar la Acv que había tenía su padre Thom, por lo que ligados al servicio social, la hospitalizacion en el Materno Infantil de Clínicas Médicas de San Lorenzo, era su única esperanza de que su padre pudiera mejorar. La cirugía no había salido tan cara, rondando unos 600.000 guaraníes, sin embargo en los utensilios y médicamente dentro de lo que constaba la cirugía podría calcularse que se había ido como alrededor de 2 millones y medio de guaraníes, para que la misma tuviera una duración de 5 horas de cirugía del cual solo debían ser 3 horas. De aquella cirugía, el estado de su padre mejoró fue cuesta en pompa para arriba, sin embargo, su salud no sería a como fue en sus años de oro, porque al cumplir sus 70 años sus pulmones iban decayendo ya no podían con más, pero su padre no quería verse como un inválido, débil o inútil para su familia y aunque ellas le demostrarán que no lo sería y que incluso las personas que tenían similar déficit en ellas, seguían siendo útiles y fuentes importantes en la familia sólo con la presencia sana de la misma, sin embargo, el padre siempre había sido terco o se dejaba influir por un pasado tóxico, por lo que entre combatir la depresión y combatir el cáncer de pulmones al seguir trabajando en un hospital público como jefe de odontología era sin duda su máxima pasión y esfuerzo. Pero la cuestión era que ninguna sabía cuál mal era la situación de los pulmones de sus padres, porque si, su madre Balhua también era una viciosa fumadora que lo frecuentaba cada vez que estaba ansiosa o preocupada, por lo que tarde o temprano, ella junto con su hermana sabían el cruel destino que el tiempo llevaría a cabo con ellos. Su madre con la calidez armónicos, bipolaridad y jovialidad de siempre, les enseñaba que la muerte sólo era un paso más después de tan larga vida, que ya todos sus sueños se habían realizado y que el día en que llegara el momento, no se entristecieran por algo que no pudieron intervenir, que sus consecuencias ya estaban dictadas desde el momento en que no aceptaron seguir un cuidado médico rutinario en sus vidas. Por lo que, siempre sabían que a la muerte debían ver con la cara fuerte y tranquilas, pero el golpe que se vino justo al volver al hogar, no era algo para lo que las habían preparado. O tal vez, no tenían muy bien asimilado lo que era, no verlos más compartiendo tiempo juntos, porque el vacío que les había dejado la escena de encontrarlos dormidos en la cama, había sido un grande shock para ambas, sin embargo, por mas que su hermana María había logrado salir del shock, ella seguía como si todo empezara a ir más lento.
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Doble amor [Paul Lahote]
FanfictionPaul Lahote sabía que algún día tendría una impronta, pero no sé esperaba vivir una gran sorpresa. Sin embargo, la repentina llegada de familiares de Bella Swan, cambia su manera de ver la vida al cuadrado.