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28/06/2013

Queridísimo Kazutora;

¿Cómo estás? ¿Te estás alimentando como corresponde? Espero que sí.
Extrañaba mucho escribirte una carta y perdón por no hacerlo antes, estoy bastante ocupado con mi carrera que simplemente cuando encuentro un momento libre la quiero pasar durmiendo o paseando con mis amigos. No te creas que me olvidé de vos, no, ¿Cómo sería posible si te la pasás las 24/7 en mí mente?

Sea lo que sea que yo esté haciendo, instantáneamente imagino como si vos estuvieras a mí lado. Comenté sobre ésto a algunos, inclusive a mí mamá y todos me miran como si fuese con picardía u otros tratan de disimular una risa. No le entiendo. ¿Está mal querer tanto que estés fuera para volver a enseñarte el mundo acá?
La gente no me entiende.

Kazutora, ¿Te acordás la vez en que te comenté lo de ir a un campamento? Estoy seguro que te va a gustar.
La otra vez para relajarnos del estrés de la universidad que tenemos con Hina, fuimos de cámping... Obviamente vino Takemichi también. Se terminó sumando Hakkai y Yuzuha, la pasamos muy genial.
No sólo el aire libre te trae paz al alma, también las risas en compañía, los cuentos de horror malos en la noche. Todo tan perfecto salvo por un detalle, no estabas.

Tenías que ver a Takemichi y Hakkai intentando hacer el asado, buscando ramas y vaya uno a saber que para meterle al fuego. Incluso, terminaron metiendo el saco del carbón para que la llama creciera; me recordó a Baji quemando un auto jaja... Al final tomó el mando Yuzuha, si no era eso iban a causar un incendio florestal y muchos animales quedarían sin hogar. Le quedó rico, tengo que admitirlo.

Una pena que ese final de semana pasó tan rápido.... ¡Lo quiero repetir! Creo que ir de campamento ahora se hizo una pasión para mí. Necesito de la naturaleza para seguir viviendo. Bueno, para relajarme.
No sé si la próxima, no puedo prometerlo, pero alguna vez vas a venir conmigo, no importa si solos o en compañía. Y me vale medio huevo si tenemos que compartir la carpa para dormir.

La otra vez la tuve que compartir con Takemichi y Hakkai... No fue tan malo, salvo por el hecho de que uno ronca y el otro me metió las patas en la cara.

Espero que Kazutora no ronque... Oh bueno, si lo hace así le aceptaré.
Me dan igual los defectos de Kazutora, así le quiero. Excepto cuando dice que se odia o que se vé feo. Es en esos momentos en que quiero hacerle entender en qué no es así, es la persona más bella que ya conocí. El simple hecho de querer mejorar como persona ya lo hace increíble.
Y necesita que lo cuiden, él no está a mí alcance de momento, pero cuando lo esté quiero que llore en mis brazos en sus momentos difíciles para así poder mimarlo como corresponde, no me importaría escuchar una y otra vez la historia de su infancia, la recibiría como la primera vez, todo y mientras pueda acariciar su cabellera para hacerle sentir que realmente es querido por alguien.

¿Que estoy escribiendo? ¿No estaba hablando de un campamento?
Carajo, que vergüenza.

Eh... Espero te estés alimentando bien.... Esperá, ya lo había escrito jaja.

...

Que vergüenza.
Que bueno ésta vez estoy escribiendo la carta en mí habitación, estoy colorado. Mí hijo me está mirando... Acabó de decir "miau" ¡Dijo miau! Se está riendo de mí.
Que vergüenza.

Kazutora... ¿Sonó raro lo que dije? Yo creo que si sería algo de buenos amigos ¿Verdad?
Es que me salió del alma y ahora no sé que decir. Si sonó raro, olvidálo y si no sonó raro, entonces todo bien. Independiente de todo, es posta el sentimiento.
Te quiero, pero no consigo decírtelo a la cara. Es difícil. ¿Podré decírtelo en algún momento personalmente?
Me gustaría que no me toques el tema hasta que lo logre, porfavor, en algún momento tomaré valor necesario.

Estoy confundido.

Bueno, te estoy llevando la carta.
Ya estoy deseando verte.

— Chifuyu

***

— Entonces... Llegué al punto en donde te estoy confundiendo. Vaya. -

Fue lo que Kazutora soltó derrepente tras terminar de leer la carta que llegó hace no tan poco en sus manos. La felicidad le hicieron soltar algunas lágrimas que rápidamente secó para no ser producto de burla de sus nuevos colegas de celda.
No iba a mentir en que se sentía realizado, si seguía con dudas respecto a creerle mejor a aquél Takemichi viajante del futuro, ahora ya no existían. Lo que dijo sobre "confío en Chifuyu" estaba ocurriendo.

Sinceramente de su parte no hizo nada más que llorar y abrazar el "efecto Chifuyu" que actualmente poseía. Tampoco, es que tenía mucho conocimiento respecto a las cosas que hacía o decía aquél chico más allá de lo que le contaba por escrito, por eso sentía cierta confusión en lo que pasaba por la mente ajena para llegar al punto en que en estos momentos se encontraba.

No podía cantar victoria, era conciente de que a lo mejor Chifuyu Matsuno seguía con esa mentalidad de adolescente que buscaba una noviecita para pasar el rato o la vida entera, así como en esos esos cómic románticos que tanto decía leer. Pensándolo mejor, seguro eso era lo que llegaba a confundir la cabeza de aquél chico.

Kazutora, releía la carta una y otra vez, era una costumbre que tenía para no pasar por alto algún detalle, a su vez lo solía disfrutar sonriente.
Si de algo estaba muy seguro es que al igual que su remitente, él mismo no sabía como encarar sus propios sentimientos, era curiosa la casualidad, pero no sabía como expresarlos correctamente e incluso sentía miedo del rechazo. Aún sabiendo como en el futuro terminaron de cierto modo. Se aferraba al hecho de qué el momento en que ambos lograrían expresarlo sería de alguna forma así como Chifuyu esperaba, especial y el guión sacado de alguna película, él mismo pondría todo de sí para que así fuera; necesitaba también hacer muchas cosas por ese muchacho y arrancar por algo que seguramente el otro deseaba con su ser era un buen comienzo.
No quería perder a Chifuyu, era lo que pasaba por su mente una, otra y otra vez.

Terminó doblando la carta, la guardó junto a todas las demás que aún poseía en un estado intacto dentro de una cajita que él mismo hizo en un taller de manualidades alguna vez. Soltó una risa nasal pensando un poco mejor en todas las cosas que haría con Chifuyu en algunos años. El campamento no sonaba mal, dormir con él en una carpa menos, ver el cielo nocturno; ya lo deseaba. Cualquier cosa junto a él sería momentos que guardaría siempre en su existir.

No faltaba mucho para la visita, tampoco para su salida, sólo unos años más. Para Kazutora, lo peor ya había pasado y dejado atrás desde que conoció mejor al dueño de su corazón.

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#. ¡Hey!
Sólo pasaba acá para nuevamente agradecer todos los comentarios que me dejan en los escritos. Les juro que los siento muy lindos. <3
Muchas gracias también por el apoyo, me impulsan a seguir mejorando mí forma de redactar.

Tu compañero | KazuFuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora