Tu compañero | KazuFuyu

⤷ 10.

20/03/2015

Querido Kazutora;

Uff, hace tanto tiempo ¿Verdad?
¿Cómo estás, te estás alimentando bien? Quiero pedirte perdón una vez más por tanto tiempo de no hablarte. ¡Pero che! Éste año salís finalmente de la cana, que emoción. Prometo que te lo voy a compensar muchísimo.

Me enteré que Mikey fue también a tu visita la otra vez junto a Takemitchy y que después de reírse tanto de tu cara quiso quedarse a solas vos. ¿Fue todo bien? Parece que sí, hace unos días lo vi y me pidió que te mandara saludos. También se estuvo riendo mucho de ciertas cosas que ni vienen al caso mencionar, supongo que te hacés una idea. En fin, Seishu también te mandó saludos, creé que le caíste mal, no paraba de decir eso. Supongo que a su tiempo podrán conocerse mejor, no es mal tipo... Sólo me escupió una vez mi diseño del uniforme de las Thousand Winters, nada más. Te va a caer bien.

En otras noticias, ya me gradué. No con las mejores notas del mundo pero fue trabajo honesto, me siento un poco más tranquilo no te voy a mentir, pero con presión por no conseguir trabajo... Igual, creo que le voy a encontrar la vuelta, es algo que me gustaría tratar con vos personalmente.

¡Ah! Hace unos días me mudé, estoy viviendo solo. Mi mamá no quedó muy contenta con la noticia pero era necesario, ya necesitaba un espacio para mí, mi hijo y vos qué vas a venir en unos meses. Recibí cierto monto de plata hace un tiempo atrás y decidí investir en un proyecto y ese departamento, es chico, fue para lo que me alcanzó. Tiene sólo un cuarto pero bueno uno de los dos tendrá que dormir en un colchón en el piso... O cambiar por turnos, no sé. ¡Pero! Le compensa la hermosa vista que tiene desde el balcon.
A veces me quedo buen rato en el balcón cuando voy a fumar, junto a mi hijo, mirando el paisaje y sobretodo el cielo, te juro que es bellísimo y relajante sobretodo a la noche porque llega a mostrar perfectamente todo el cielo estrellado. Te va a gustar.

Es la primera vez que consigo escribir una carta sin tener a mi madre a mi lado o que después esté preguntando cosas que me dejaban con vergüenza. Acabé de pensar en algo cuando mencioné lo del cuarto que me dejó medio medio bobo y agradezco que ella no esté presente para mencionar algo fuera de contexto.... Que hablando de ella, la última vez que le vi me pidió mucho que te mandara saludos de su parte y que se disculpa de antemano por sí no llego a ser muy atento con vos cuando estés acá. Creé que te voy a matar del hambre sólo porque de momento me ando alimentando a base de Ramen y Yakisoba instantáneo... ¡Pero te prometo que voy a animarme a cocinar algo, vas a ver!

O... Kazutora... ¿Vos sabés cocinar? Creo que nos salvarías.
Y quien sabe, si lo hacés bien te convierto en mi esposa jaja... Es broma, broma. Huh... Pero si querés no es broma.

Pensándolo mejor, hasta se me hizo linda la idea, no te puedo mentir.

Kazutora siendo mi esposa suena tan... *Insertar varios rayones acá*

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Te escribiré cuando se me enfríe la cabeza.

Te quiero, no lo no olvidés, que ese arte a base de rayas de ahí arriba no te haga pensar lo contrario.

— Chifuyu.

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22/03/2015

Kazutora estaba muy concentrado leyendo la carta que recibió hace exactamente un día atrás. Una y otra y otra vez se dispuso a leerla para entender mejor o quizá asimilar las palabras que Chifuyu le había plasmado en esa hoja. A la misma le daba la vuelta una y otra vez para ver si conseguía ver las palabras tras esos rayones y sin éxito alguno, realmente eran líneas hechas con tanta fuerza que logró tapar perfectamente lo que ahí había.

Suspiró y leyó una vez más, feliz por realmente todo estar fluyendo como el Takemichi del futuro había dicho. Sólo le incomodó un cierto detalle: ¿Él iba a ser la esposa?
No le molestaba para nada dormir en el piso o aprender a cocinar para alimentar a aquél chico recién independizado de su madre, de hecho le gustaba la idea, le podía retribuir su bondad con eso, pero. ¿Realmente le dijo esposa?

No se enojaba nada más porque estaba todo bobo con la idea, si quería casamiento. Tal vez en un futuro cuando Chifuyu se anime a hablar del obvio enamoramiento que tiene.

Aquel del tatuaje en su cuello, miraba sonriente la hoja una vez más antes de guardarla. Faltaba realmente poco para salir de la cárcel, cada vez menos para estar con Chifuyu. Tan emocionado se encontraba que incluso quería empezar algún tipo de cuenta regresiva ¿Será que se molestarán las autoridades si se pone a marcar las paredes?

A ésta altura, realmente le importaba poco y nada lo que le dijera esa gente. Lo hará igual.