«Yo no puedo evitar mi destino, pero quizás pueda evitar el tuyo»
—¡La unidad segunda se activó!
—¿Qué? —Misato se apresuró a los informantes con una expresión descolocada. Las alarmas de seguridad resonaban por todo el cuartel, las luces rojas iban y venían sombreando las paredes, despertando el pánico— ¿Es Asuka?
—¡Negativo! ¡Sigue en el hospital!
—¡¿No hay piloto?!
—¡Registramos un campo A.T en el dogma central, mayor! —exclamó otro informante.
—¿De la unidad 02? —preguntó Misato.
—¡No, patrón sanguíneo azul! ¡Confirmado, es un Ángel!
—¿Dentro del cuartel? ¡No puede ser!
Misato se acercó a la pantalla que le mostraría la impactante verdad que venía sospechando. Kaworu Nagisa, el quinto elegido, descendía por el dogma central con una sonrisa que le resultó perversa. La unidad 02 le protegía las espaldas.
—Dios mío... El chico es un Ángel. —balbuceó, boquiabierta.
—Envíen a la unidad primera tras él. El último Ángel no debe entrar al dogma terminal bajo ninguna circunstancia.
Misato se volteó con disgusto hacia el comandante Ikari. Lo vio allí, sentado en su lugar y demasiado tranquilo a pesar de las altas posibilidades de que ocurriera el tercer impacto. A esa altura ya no sabía qué pensar, en quién creer. Todos le mentían. La verdad estaba distorsionada, excepto una: si el Ángel llegaba a la terminal, las puertas del fin del mundo se abrirían.
—Entendido, comandante. —Respiró hondo y apretó el botón para comunicarse con el piloto—. Shinji.
Shinji, que ya se encontraba en la cápsula del Eva preparándose, se puso serio cuando una pantalla con el rostro de Misato apareció. Otra orden que llegaba, otra lucha que no podía evitar. La mirada de Misato le decía que ese Ángel era distinto a los demás. Se mostraba inquieta.
—Debes destruir al objetivo a cualquier costo, ¿entiendes, Shinji?
Una puerta debajo del Eva comenzaba a abrirse, invitándolo a descender a los dogmas. Shinji observó aquel pozo que parecía no tener fondo, concentrado. Alcanzó a ver a la unidad 02 y se desconcertó. Asuka estaba en el hospital básicamente en coma. ¿Quién lo piloteaba, entonces?
—¿Está ahí abajo? ¿El objetivo es la unidad 02? —preguntó.
Misato titubeó un momento antes de responder. No le era desconocido el vínculo que había forjado Shinji con ese joven, nada escapaba de la estricta vigilancia de Nerv. Darle la próxima orden le resultaba tan doloroso como si ella misma tuviese que cumplirla.
—El objetivo es quién la controla. El humano conocido como Nagisa Kawo... No, el último Ángel. Debes destruirlo. —Misato cerraba los dedos en la silla de Hyuga. Éste último la miraba preocupado— ¿Me estás escuchando, Shinji?
Las manos de Shinji temblaban en los mandos de control. Los agarraba con fuerza, quería destruirlos. Quería destruir todo. Los ojos, ensanchados y duros, apuntaban directo a una cabellera grisácea que comenzaba a vislumbrarse entre la oscuridad.
El mundo se le vino abajo.
—Mierda, mierda... ¿Por qué? —Cerró los ojos llevándose las manos a la cabeza— ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡Estoy harto de todo esto!
—¡Shinji, mantén la compostura! ¡Es un Ángel, tienes que eliminarlo! —exclamó Misato, temiendo por el futuro. En los ojos del piloto predecía una desgracia. La miraban a través de la pantalla sin mirarla realmente. Esas pupilas enloquecían a medida que iba entendiendo, pero no aceptando, la noticia.
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Alegría [KawoShin]
FanfictionShinji se ha quedado solo, sin nadie en quién confiar. Y entonces, apareció él. Un muchacho que cayó del cielo para hacerlo feliz: Kaworu Nagisa. Una charla en su habitación y unas caricias nunca antes recibidas conllevarán que sus emociones se desc...