Gamer Love (Gold Edition)

LEVEL 18

Mina: 

Un mes había pasado desde que ____ y yo nos volvimos novios y el mundo lentamente se veía cada vez más bello. 

Seguíamos siendo rivales en el arcade, eso jamás cambiaría. Sin embargo, ya no era una rivalidad enfermiza, sino una competencia donde constantemente intentábamos superarnos y reconocer los logros del otro.

"A veces me dan ganas de vomitar cuando los veo" comentaba Jeongyeon cada que veía nuestras muestras de afecto entre juego y juego. 

"¿Preferirías que estuviera golpeando a ____ cada que me supera?" preguntaba siempre.

"¿Gracias?" decía ____ sin saber cómo tomar mi comentario.

De igual forma, mi amistad con Momo crecía cada vez más, en un par de ocasiones me quedé a dormir en casa de mi amiga, ya fuera por tareas o simplemente para pasar el rato juntas. Fue en la última de estas veces que Momo me contó que amaba bailar desde pequeña; había formado parte de un grupo de baile en la secundaria a la que asistía en Japón.

"Quisiera retomarlo" comentó tomando un cheeto. "Pero el grupo de la escuela no me parece la mejor opción."

"¿Por qué no pruebas suerte en la casa de cultura que está a unas cuadras de la preparatoria?" propuse.

"¿Hay una casa de cultura cerca de la preparatoria?"

"¿Puedo contarte un pequeño secreto?" dije con cierta reserva.

"¿Que estás enamorada de mí?" preguntó Momo, burlona.

Le arrojé una almohada al rostro.

"La violencia no es necesaria" refunfuñó.

"Solo un poco" respondí. "¿Puedo contarte o no?"

"¡Sabes que sí!" exclamó mi mejor amiga. "Sabes que me encantan los chismes."

"De acuerdo" accedí.

Lo que le conté a Momo era algo que solamente sabía mi familia, nadie más, ni siquiera ____: Años atrás había formado parte de una pequeña comparsa de ballet, la cual se reunía los fines de semana en la casa de cultura que le había recomendado. No puedo decir que era la mejor bailarina de todo el grupo, pero la verdad era que me defendía muy bien. 

"¿Por qué lo dejaste?" preguntó Momo.

"Ciertas situaciones que no me permitieron seguir" respondí intentando quitarle importancia a la situación. "No quiero ahondar mucho en el tema."

A decir verdad extrañaba un poco esas reuniones, había algo en bailar que me hacía sentir muy bien.

"¿Tenías un apodo?"

"Sí" respondí a secas. "Pero no te lo diré."

"¡No me puedes dejar con el suspenso, Sharon!" protestó Momo.

"Claro que puedo" respondí con una sonrisa malévola.

"Grosera" dijo Momo haciendo pucheros. "Tomaré en cuenta la propuesta de ir a esa casa de cultura."

"Creo que se reunen los viernes" comenté.

"¿Me acompañarías?" me pidió Momo.

"Claro, pero después tengo que correr al arcade" respondí.

"Cierto, que los viernes son tus escapadas románticas con ____" señaló ella. "Es lindo que tengan un día para disfrutar de lo que los unió."

"En realidad nos unió el golpe que le di en el ojo."

"¡Estoy intentando destacar un aspecto bonito de la relación, Mina!" exclamó. "¡No lo arruines!"

Solté una pequeña carcajada. Me gustaba mucho molestar a Momo, a pesar de ser de cariño, parecía que ella tomaba muy en serio mis comentarios.