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La preparación de Kim Dokja para convertirse en el sustituto perfecto de Ricardo duró dos años.

Tuvo que aprender lo más básico como la escritura y etiqueta hasta conocer cada aspecto del Reino de Underworld. 
Debido a que el príncipe heredero era un hábil espadachín el pobre y delgado Kim Dokja tuvo que someterse a un arduo entrenamiento para adquirir una destreza con la espada comparable a la del príncipe.

Fueron dos años de arduo trabajo en que apenas y pudo respirar pero todo ese esfuerzo se vería ahora. Si lograba engañar a los reyes del inframundo y padres de Ricardo.

Hades y Perséfone.

Dokja había visto a estos monarcas de lejos y ellos estaban lejos de ser dos crédulos que podían ser fácilmente engañados por su apariencia y su imitación.

Estaba un tanto nervioso, después de todo estaba en un mundo donde primero te cortaban la cabeza antes de preguntarte si eras inocente.
¿Derecho humanos? nadie aquí te conoce.

- Muy bien, esta es tu prueba final - Ricardo se coloco a su lado mirando desde los arbustos a Hades y Perséfone tomando té tranquilamente - Solo tienes que lograr que ellos se crean que eres yo, de acuerdo.

Este estúpido lo hacía sonar tan fácil.

- Oye... - Dokja llamó - Si no logro engañarlos... ¿que me ocurrirá?

- Aaah... posiblemente te arresten por usurpación de identidad de un miembro de la familia real... ¡PERO NO TE PREOCUPES YO TE AYUDARÉ! - Dokja se sintió un poco relajado con eso hasta que Ricardo volvió a abrir la boca - bueno, solo si Hades no te despedaza antes de que pueda interceder.

- ¡¿QUÉ CARAJ -

- ¡QUE TENGAS SUERTE! -

sin dejarle terminar un poderoso golpe en su espalda lo empujó fuera de los arbustos a la vista de los reyes. Dokja tragó saliva y se reincorporó, recordó todo lo que estudió acerca de Ricardo desde su porte al caminar hasta sus hábitos de hablar usando sus manos.

Avanzó hasta la mesa sonriendo brillantemente hacia sus padres, cada paso meticulosamente calculado, cada pestañada y movimiento preciso al ritmo del Ricardo original.
Trato de no evidenciar su nerviosismo  y en su lugar mostró la seguridad y efusividad propia de este tipo.

- ¡Padre, Madre me alegra tanto que me hayan invitado a compartir el té con ustedes nuevamente!

Perséfone sonrió hacia él, alejando la fina pieza de porcelana con té humeante hacia la vajilla sobre la mesa.

- Sabemos que estás muy ocupado pero al menos deberías visitarnos sin necesidad de un llamado mío - espetó la reina - Pueda que Hades no lo diga pero también te extraña mucho.

El hombre solo lo miró, sin decir absolutamente nada. Dokja sonrió más.

- Lamento que tenga que ser así, los asuntos diplomáticos son de suma importancia - comentó - además debo mantener mi reputación ante los nobles como príncipe heredero, su majestad.

Ricardo debía mantener en alto su nombre como heredero; después de todo, ni él, ni su hermano Gilyeong compartían la noble sangre del Rey Hades y su esposa.

Lo que resto de la reunión fueron solo conversaciones amistosas y demasiados cariñosas entre la reina de la primavera más oscura y el príncipe del inframundo siendo observados atentamente por los ojos fríos del padre de la noche rica.

Sucesos como aquellos fueron repitiéndose con más frecuencia al igual que las desapariciones de Ricardo dejándolo como su suplente para todas sus obligaciones. Actualmente ha llegado al punto en que las líneas que separan a Kim Dokja de Ricardo Von Kaixenix se van haciendo cada vez más borrosas, ser Ricardo dejo de ser simple actuación, ser él ya era normal.

La sombra de la corona || Yoo Joonghyuk x Kim Dokja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora