Prólogo

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La lluvia caía sin misericordia.

El cielo cubierto en nubes oscuras y la tierra resbalosa e inestable arrastrándose con el agua y suciedad escondían a un desdichado ser envuelto en desesperanza.

El chasqueo de las botas contra el fango resonaron, la presencia de alguien se acercaba, el muchacho entreabrió sus ojos lastimados.

- ¿Estás vivo?

El joven observó, a pesar de la borrosidad de las gotas de agua atrapadas entre sus pestañas, la silueta de un hombre mirándolo, un rostro difuminado que poco a poco fue aclarándose.

- ¿Necesitas ayuda?

Volvió a preguntar y el hombre herido, al final, respondió con su voz ronca y cansada.

- Parece que sí.

Aquel extraño sonrió - Sigue así, veamos si logras convencerme.

El muchacho en el suelo frunció el ceño.

- Si no piensas ayudarme piérdete.

El desconocido soltó una carcajada
- Eres algo atrevido ¿eh? Lo reconozco tienes espíritu.

- sálvame o vete ya.

- ¡Bien, lo he decidido! - Exclamó arrodillándose para ofrecerle una mano al hombre con capucha y cubierto de lodo - Te ayudaré pero tienes que servir de algo, deberás ser de utilidad para mí, recuérdalo.

- Eso no será problema - dijo, quitando la capucha y descubriendo su rostro - Somos idénticos.

Ante eso la expresión del hombre cambió, sus ojos inexplicablemente parecidos se abrieron con sorpresa por breves minutos y luego, cuando recuperó su tranquilidad, analizaron cada detalle del hombre herido.

Su cabello azabache mojado por la lluvia, la piel blanca cubierta con pequeños rasguños y heridas sangrantes, los ojos oscuros enmarcados en pestañas largas, la nariz pequeña y los labios rojizos y abultados, la delgada figura y hasta la estatura. Todo era absurdamente igual.

- Tu rostro.... Jajaja no estabas mintiendo -  miró más cerca con curiosidad - Wooah, esto es muy divertido.

- Puedes usarme no me importa realmente.

- Serás útil, muy muy útil... - una sonrisa peligrosa surcó ese rostro. El muchacho se estremeció - ¡Como mi suplente!

Con una ceja levantada preguntó - ¿que debería hacer, exactamente?

- No mucho en realidad, solo tengo dos trabajos que deberás aprender a hacer. El primero es el capitán del ejército de mercenarios.

- ¿Y el segundo?

El tipo volvió a sonreír brillantemente. Algo le dijo que esto no era bueno bajo ningún concepto.

- Bueno, soy el príncipe de este país.

Ahora le tocó a él sorprenderse.
- ¡¿Un príncipe?!

- ¡Sí! Ahora serás mi suplente como capitán y príncipe.

****

El príncipe Ricardo llevó al desconocido sin nombre al cuartel general de su ejército de mercenarios. En su modesta oficina equipada con varias muebles de terciopelo rojo, una pequeña mesa de té, un escritorio en medio y un prominente librero le presentó a su suplente el teniente Lee Hyunsung quien parecía extremadamente confundido intercambiando su mirada entre el príncipe heredero y el hombre cómodamente sentado.

- S-su alteza... - preguntó el teniente dudoso y confundido por el sujeto en frente suyo - N-no sabía que tenía un hermano gemelo...

La sombra de la corona || Yoo Joonghyuk x Kim Dokja Donde viven las historias. Descúbrelo ahora