La sombra de la corona || Yoo Joonghyuk x Kim Dokja

06

El tiempo pasa muy rápido.
Corre y no espera a nadie.
Y desde esa noche con Yoo Joonghyuk un año ya había pasado.

El emperador cumplió su palabra, entregó lo que prometió y nunca más puso un pie en el inframundo. Y dentro de las paredes del palacio, la noche que compartió con Yoo Joonghyuk no fue recordada y mucho menos mencionada por nadie.

Fue un acontecimiento que se enterró y olvidó.

Y el mundo siguió avanzando. El tiempo siguió corriendo.

Las rutas comerciales entregadas por el Emperador de Kaizenix representaron ingresos significativos para la economía del inframundo y eso obviamente significó más carga de trabajo para el joven príncipe y su sombra.

El rey Hades poco a poco fue abandonando sus labores como monarca en honor de pasar más tiempo con su esposa y a la vez posicionando a Ricardo como su heredero legítimo. El consejo de nobles estaba insatisfecho como se esperaba pero al rey poco le importaba.

Ricardo y Dokja estaban en su estudio revisando y firmando papeles y documentos, completamente ocupados mientras Hades y Perséfone fueron montados en sus caballos a pasear por el palacio. Según la reina en una cita romántica que no habían tenido hace siglos.

- Papá y mamá parecen dos adolescentes enamorados - bufó el príncipe entintando su estilográfica para seguir escribiendo - y nosotros aquí, como dos esclavos.

Dokja siguió revisando los documentos, aburrido - Es tu deber como heredero, no te quejes.

- ¡PERO TODAVÍA SOY MUY JOVEN! ¡¿ACASO NO MEREZCO UN POCO DE LIBERTAD?! - chilló Ricardo lanzando los papeles al aire dramáticamente - ¡NO IMAGINE QUE TENDRÍAMOS TANTO TRABAJO POR LAS LINEAS COMERCIALES Y LA FAMA DEL GREMIO DE MERCENARIOS! -

- Hyunsung y Heewon son muy competentes. Han hecho un gran trabajo - respondió, sonriendo ligeramente por lo que habían logrado durante este tiempo e ignorando completamente el como consiguieron tal beneficio - El control del Inframundo ahora está en tus manos, el rey Hades incluso dejó el sello real en tu oficina. Esto es favorable para ti, tu posición como heredero se solidificará y cuando Hades muera serás oficialmente el rey.

Ricardo descartó su comentario con un grosero movimiento de mano. Dokja a veces no entendía como alguien como él podía ser un príncipe - Padre no morirá en un futuro cercano, él es fuerte y joven, ha salido vivo de las peores batallas - los ojos de Ricardo brillaron con admiración - Él es increíble.

- Ciertamente, Hades es formidable - aduló, desviando su atención a los papeles que recogió del piso - De todas maneras debes prepararte para heredar la corona.

Dokja dejó los papeles sobre el escritorio pasándolos a Ricardo. El príncipe agradeció con una sonrisa.

- Ricardo - llamó.

- ¿Sí?

- Cuando seas coronado... ¿me convertiré en la sombra del rey?

La pequeña impresión que provocó la declaración del lector sobre el príncipe fue un pequeño parpadeo. La sonrisa burlona apareció en el rostro del heredero del inframundo y declaró:

- ¡Por supuesto, Dokja! ¿Acaso creíste que te dejaría libre? Ni te atrevas a huir porque te buscaré hasta debajo de las piedras, mi querida sombra.

- Maldito bastardo, te odio.

- Siempre vamos a estar juntos, aunque lo odies Jajajaja.

- Púdrete.

La paz era abundante. La tranquilidad era tan confortante. El reino, la familia real, el consejo,  sus súbditos, todo estaba en tanta calma que Dokja debió darse cuenta. Él realmente debió prever que algo malo estaba acercándose, pero mientras más te ciegas contemplando la brillantez del sol en el cielo, más difícil es ver las nubes de tormenta acercándose.