El verano aún no terminaba, pero el aire se sentía gélido para Jungkook, Jin y Taehyung, al ser ellos los únicos que quedaban fuera de la maldad de la Reina.
Ahora, ellos tres son la única salvación para sus amigos, y son la llave para obtener la v...
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Y luego de casi cinco eternos minutos, la metamorfosis acabó, Jin se había convertido en un humano —al menos físicamente— y aún conservaba sus poderes marinos. Cada parte de su renovada imagen le dolía, ardía o incluso quemaba; el sol estaba impactando de lleno contra su piel rojiza, provocando que la sensación de picor y calor aumentara. A duras penas logró regular su respiración, pues aún no se abrían bien sus vías respiratorias humanas.
Tan sólo estiró su mano izquierda, alcanzando la tela blanca que Taehyung le había dejado cerca; con ella cubrió su parte baja, y con todos sus malestares horribles aún muy presentes, gritó un "vengan, por fin se terminó", entre suspiros profundos y algunos bosquejos de jadeos adoloridos.
Había dolido como el infierno, ya ni siquiera recordaba que se sentía tan terriblemente mal; pero valdría la pena, pues haría todo con tal de que Namjoon regresara a su lado.
—¿Estás bien Jin?—preguntó Taehyung muy angustiado, inmediatamente después de haber llegado frente a él.
—Podría estar mejor... Pero sí.—respondió el peli negro con una débil sonrisa.
—¿Puedes ponerte de pie?—cuestionó con curiosidad Jungkook, acercándose a ambos.
—Todavía no... Me tomará unos minutos supongo, es difícil acostumbrarse a nuevas extremidades.—explicó Jin intentando moverse. Lógicamente, le dolía todo el cuerpo, y dudaba poder levantarse en los siguientes diez minutos, como mínimo.
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Media hora más tarde, Jin se logró levantar y caminar sin ayuda; le costó trabajo gracias al tiempo tan extenso que llevaba sin usar sus piernas, y en otras circunstancias probablemente habría tardado todo el día en moverse. Sin embargo, se obligó a apresurar su proceso de acondicionamiento, y así poder actuar más rápido.
Cuando él logró andar en tierra de la forma más normal que podía —con un dolor muy evidente—, los tres se dirigieron a la casa/cueva de Jimin. Tal como había dicho Taehyung, allí podrían encontrar algún libro que les fuera de ayuda para saber con detalle sobre sus poderes; Jin los conocía, pero no sabía si funcionaban fuera del agua; Tae no tenía idea de sus habilidades en realidad.
