Anne cayó con un leve ataque de nervios al sillón de su mejor amiga.
La noticia que su hijo le había dado hace unos cuantos segundos empezó a dar vueltas por toda su mente.
Harry le dio los detalles de como de encontraba su hogar.
No esperaron mas para ir a su casa y hablarle a la policía.
Eso era vandalismo aparte de que robaran varias cosas de su casa.
Después de unas cuantas horas, la policía se fue dejando todo como estaba para a la mañana siguiente empezar a investigar mejor.
Ekatherine les ofreció estancia en su casa mientras investigaban quien pudo hacer eso, y Anne no dudó en aceptar.
Harry se encontraba en el living de el hogar de Ekatherine.
Este era algo viejo, pero era bonito, las paredes eran blancas, el ventanal horizontal que daba a la calle era bastante largo, la TV era vieja pero servía, y una pequeña mesa de centro terminaba de adornar todo el living.
Harry estaba viendo en la TV un buen programa, uno de sus favoritos "Friends".
El solo trataba de distraerse un poco de todo lo que paso esa desagradable tarde, y entonces su celular sonó y el identificador de llamadas mostró el nombre de "Louis".
Harry no dudó ni por un momento en contestar esa llamada.
- ¿Aló?
- Hola Ed, ¿Como estas?
- Bien Lou, ¿Tu que tal?
- Bien gracias. ¿Seguro que estas bien?
- Si Lou, ¿Por que preguntas?
- Bueno, es que corrió el rumor de que se habían metido a tu casa a robar.
- Ah, si pues, si se metieron a mi casa, pero mi mama y yo estamos bien, no hay de que alarmarnos.
- Esta bien Ed, me alegra que no te haya pasado nada.
- Gracias Lou. ¿Te importa si corto? Es que ya quiero dormir
- No claro que no, descansa Ed. Sueña bien, espero y estés mejor para mañana.
- Gracias Lou.
- Bueno, me voy, descansa.
- Igualmente, adiós.
- Gracias Ed, hasta luego.
- Okay, adiós.
- Adiós.
- Si. Adiós -Dijo Harry sonriendo entorpecido-
- Ya cuelga Ed.
- Esta bien, adiós.
- Chao
- Lou...
- ¿Si?...
- ...Gracias por interesarte por mi...
- No tienes por que...
- ...Bueno, adiós...
- Bye... descansa Harry...
- Adiós...
Finalmente después de tanto despedirse el ruloso se recostó en el sofá con una sonrisa de adolescente enamorada, y trató de dormir, lo cual no creía posible después de todo lo que pasó hoy.
Empezó a dormitar pero en sus sueños solo veía a Louis.
Su Louis.
De nadie mas.
Sus ojos azules.
Su piel blanca.
Sus pómulos resaltando.
Sus labios rosas y mordibles.
Su cuerpo.
Sus piernas.
Su pequeña estatura.
Su trasero.
Esa definitivamente fue la mejor parte.
Todo Louis.
Louis era lo único que estaba en su mente en ese instante.
Cuando empezó a caer en un sueño mas profundo, inconscientemente susurró.
- Louis...
Y la sonrisa en su rostro se fue desvaneciendo hasta caer en el sueño mas profundo.
