Guillermo estaba manteniendo la calma, aunque en realidad estaba aterrado, al fin podía viajar por el mundo, algo que había añorado totalmente, y ahora, bueno, posiblemente todo se iría a la basura en menos de 3 horas, que era lo que quedaba de vuelo.
Y por otro lado, Samuel sólo podía pensar en que diría a su jefe, el pelinegro mantuvo tanta calma que el pensó que Guillermo ya había planeado todo, sin saber que internamente el menor era el más aterrado, asustado, y casi consumido por el terror.
Faltaban 2:45 minutos de vuelo para el aterrizaje. Para que empezará la verdadera masacre.
-Cari passeggeri, il pilota vi parla, a causa di problemi meteorologici, atterreremo a Berlino, capitale della Germania, spero che non sia un problema di problemi, e grazie per averci preferito. (Queridos pasajeros, les habla el piloto, por problemas meteorológicos, aterrizaremos en Berlín, capital de Alemania, espero no sea un problema, y gracias por preferirnos.) - se pudo escuchar desde los altavoces del avión, Guillermo observo a su acompañante el cual también volteo a mirarle, sin duda iba a ser un día largo.
Se pudieron escuchar murmullos en protesta, y alguna que otra queja. No iba a ser lo mejor este vuelo, y mucho menos ahora que tendrían que ir a Alemania, país el cual Guillermo le hubiera encantado visitar en otro momento, uno en donde no tuvieran que vivir con él miedo de ser despedido en cualquier momento.
-¿Estas preocupado, verdad?- pregunto el pelinegro al contrario, entendía el porque estaría preocupado, después de todo el también lo estaba, y mucho, le daba miedo el futuro, el que podría pasar.
-¿Se nota mucho?- una risa lo invadió al igual que a su compañero, si que estaban preocupados, pero eso no les iba a quitar la felicidad de ambos, ni tal tormenta podría apagar sus sonrisas y su felicidad.
El vuelo se atrasaría mucho, así que decidieron mantenerse ocupados hasta que algo pasara y pudiesen volver a seguir su recorrido, así que ambos decidieron disfrutar ese gran rato que aun les faltaba por esperar.
-Oh, Guillermo, ¿que sera de nosotros?- estaba realmente dramatizando una escena, y esperaba que el contrario siguiera su ¿juego? si no lo era, eso parecía serlo.
-Samuel- entendía lo que estaba haciendo -No lo sé, Samuel, es posible que no deba hablarte nunca mas, y eso me molestaría, pero seria algo necesario, Samuel, necesario para ambos- realmente había hecho tan bien su papel, y puso una cara tan creíble que incluso Samuel lego a preocuparse, no quería dejar de hablar con Guillermo.
-Guille, ya no quiero jugar- sí, se lo había creído, algo que le saco una carcajada a el pelinegro, Samuel no entendía que de gracioso tenia tal cosa -No te rías, esto es serio-
-Sí, Samuel, muy, no, demasiado serio, tanto que era una broma- puso el peso de todo su cuerpo contra el de Samuel, quedando de una forma muy tierna, parecida a la foto que tenían de cuando estaban en el avión.
-Pesas mucho-
-¿quieres que me aparte?- le pregunto al contrario al darse cuenta de que sí era un poco molesto.
-no, mejor quédate, estás calentito- cerró los ojos, disfrutando del momento, sin querer moverse, puso los ojos su mejilla sobre la cabeza de Guillermo y con su brazo abrazo a este por la espalda, una escena linda para quien la viera, bueno, tal vez no para Frank.
-Gracias por estar aquí conmigo, habían tantas posibilidades de que no fuera así,pero estas aquí- una sonrisa apareció en su rostro, y seguramente en el de Samuel también apareció una sonrisa, lo supo porque sintió el movimiento de su mandíbula, le gustaba estar ahí.
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"Mi Hogar Está..." [Wigetta]
Action¿Qué pasa cuando cumples el sueño de viajar mientras trabajas a su vez? Pues eso le paso a Guillermo, un chico el cual estudió la carrera de fotografía, para luego empezar en su trabajo, como fotógrafo de una gran compañía mientras viaja, y conoce...