DAOMING SONREÍA MIENTRAS QUE SE PONÍA DE PIE Y SERVÍA UN POCO DE VINO EN SU COPA, apenas viendo su reloj de muñeca un par de segundos supo que la bomba relojera que tenía planeada estaba apunto de explotar, sobre todo porque pareciera que Baimei estaba tratando de buscando la forma de irse.
—¡Me escuchan todos!—habló sin la necesidad de gritar.
Se veía imponente, su traje negro junto a su cabello azabache perfectamente peinado resaltaba perfectamente contra la máscara de perro que cubría su rostro hasta la nariz.
Todos se detuvieron para verlo, algunos lo habían identificado y otros no, pero le daba igual... de todas maneras, todos sabrían quién sería de todos modos.
—Quisiera anunciar algo importante
—¿Qué demonios estás haciendo?—la voz de su madre sonó de manera baja, disimulando tras una mascara de tigre.
Estaba harto. Odiaba profundamente que su vida estuviera planeada de pieza a cabeza, de su infancia hasta su vejez... ¿y cómo podías hacer algo al respecto?, haciéndole frente de la única manera que provocaban cambios: rebeldía.
Toda la atención estaba en él, no podía negar que la atención le alimentaba el ego y hacía que el peso de la corona invisible sobre su cabeza tomara más peso. Susurros y cuchicheos llegaban a sus oídos, haciéndole sonreír de manera arrogante.
—¡Yo, Daoming Si... estoy comprometido con aquella gatita de blanco de allá, Chen Baimei!—apuntó, yendo hacía ella.
La pelinegra sintió como el mundo se le caía encima, muchas miradas sobre ella le habían provocado retroceder como si una orda de zombies estuviera acercándose para comerla.
—¿Es cierto, Bai?—Jin preguntó con curiosidad, mirando con hambre al pelinegro que se acercaba.
Jin solía cambiar de millonarios constantemente, le daban igual si eran jóvenes o mayores, pero su objetivo siempre había sido el mismo: Si.
—No, como crees... hay más gatas, mira allá—apuntó distrayendo a su amiga, quién volteo.
Y cuando estuvo por siquiera dar un paso para correr, la mano del chico se había encargado de tomar su muñeca, colocando un anillo en su dedo anular de la mano izquierda.
—¿Qué haces?—susurró de manera discreta, riendo nerviosa.
—Cállate y disimula—le respondió, sonriendo luego para entrelazar sus manos.
Sin embargo, las miradas que Baimei había recibido nunca se borrarían de su memoria, pero, una en particular estaba siendo demasiado intensa mientras que los dedos de quién le pertenecía, tamborileaban sobre una mesa con un simple objetivo: Baimei. Shan siempre había gustado de ella y no iba a dejarla ir tan pronto, ni mucho menos por quién estaba ahí, su peor enemigo y competencia desde que había nacido: Si.
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ACCIDENTALLY IN LOVE ;; DAOMING SI |METEOR GARDEN|
Fanfiction"-Chen Baimei es la novia de Si!" CHEN BAIMEI a pesar de ser una chica que vivía fuera de los lujos, lamentablemente era parte debido a su amiga, quién adoraba salir con millonarios y pertenecer a la élite. DAOMING detestaba a las personas y sobre t...