ACCIDENTALLY IN LOVE ;; DAOMING SI |METEOR GARDEN|

09

DAOMING ESTABA ABURRIDO MIENTRAS MIRABA LAS MANECILLAS DEL RELOJ DE SU MUÑECA MOVERSE DE MANERA TORTUOSAMENTE LENTA, sobre todo porque Baimei tuvo que irse a clases y lo había dejado solo y con un puchero en sus labios ofendido porque ni siquiera le había ofrecido ir de oyente a su clase de lo que sea que haya tenido en esos momentos.

—¿Sucede algo?—Meizuo alzó una ceja— te ves bastante...

—¿Bastante qué?

—Bueno... primero, creo que tu reloj no tiene la culpa para que lo mires de esa forma.

—¿De qué forma?

—Bueno, que quieres estrangularlo hasta que las tuercas salten a todos lados—Feng soltó una risita— ¿es por...

—¿Por quién?

—Bueno, has estado tras una chica estos días... ¿Cómo se llamaba?—preguntó al aire.

—Baimei—Ximen respondió casi automático— es bastante popular la nueva estudiante de medicina.

—¿Popular?—Daoming arrugó su nariz— ¿ella es... popular?

—Ajá, ya sabes, Jin anda diciendo cosas como que es su amiga y todas esas cosas—Ximen limpió sus gafas con desinterés— y que decir de Shan Zhao, ese mocoso anda diciendo que va a ser su novia y esas cosas...

—¿Y tu de dónde sacas esas cosas?

—Bueno, con Xia solemos escuchar conversaciones que no deberíamos oír—se encogió de hombros— además, diría que Baimei es demasiado inteligente para saber que su supuesta amiga no lo es y astuta para no caer en los falsos encantos del enano.

—Yo creo que Baimei debe ser demasiado cuidadosa—Lei decidió meterse a la conversación— tu y ella son de diferentes mundos, Si.

—¿Qué diablos estás diciendo?—frunció el ceño el pelinegro.

—Digo que enamorarse de ti, le traerá problemas—comentó, rascando su nuca— sobre todo con tu farsa del matrimonio.

Daoming soltó una carcajada sonora, tratando de ocultar su clara molestia, levantándose para poder disipar levemente su rabia.

—¿Estás bromeando, verdad?

—Ya viste que con Shancai no funcionó, deberías...

Un portazo hizo que se quedará en silencio, Daoming había salido de ahí para no pelear con uno de sus amigos, sobre algo que claramente era la realidad, pero no le importaba, porque el estaba seguro que podría proteger a Baimei de todo y todos, ¿no?.

BAIMEI ESTABA TERMINANDO DE GUARDAR LAS COSAS EN SU MOCHILA CUANDO GRITOS Y ruidos de chicas emocionadas la hicieron levantar la vista y buscar al centro de atención, sonriendo al notar a Daoming con una flor en sus manos y acercándose a ella.

—Hola—saludó ella mientras cerraba el cierre de su bolso— ¿cómo estás?

—Hola—saludó de la misma manera, apoyándose en la mesa con su cadera y cruzando sus brazos— ¿bien ahora que te veo y tu?

—Bien, aunque, estoy un poco agotada—admitió— esta universidad va un poco más adelantada que en la que estaba, me ha tocado agregar apuntes extra—mostró una de sus manos con manchas de tinta, riéndose suave— ¿y tu clase?

—Mmm... aburrida, ya sabes, cuando se trata de negocios y números, no hay mucha entretención—hizo una mueca graciosa, tratando de ignorar en su cerebro las palabras por Lei— te traje una flor, vi que era bonita, la arranqué y te la traje—sonrió extendiéndosela a la pelinegra, escuchando el ruido de aawww a coro.

—¿Es muy linda de dónde la arrancaste?—preguntó confundida— pensé que eras del tipo de chicos que compra las flores, no que las arrancaba—colgó su bolso en su hombro y colocó su flor en su cabello, demasiado confundida con las palabras del chico.

—Bueno, usualmente las compro, pero la señora no quería venderme su planta, así que, cuando no estaba viendo, la arranqué—se encogió de hombros, tomando su mano para salir del aula.

Baimei soltó una risa sonora, tapando su boca y echando la cabeza para atrás, cerrando sus ojos para poder reprimir posibles lágrimas que caerían por las carcajadas.

—¿Quisiste comprar una planta, no te la vendieron y robaste la flor?, vaya.. eres todo un criminal, ni yo me atreví a tanto.

—No te rías de mí, en serio quería comprar esas flores para ti y solo pude traer una—hizo una mueca.

—¿Solo ibas a comprarla porque te recordaba a mi?

—Si.

Baimei sintió su corazón aletear, haciéndola ruborizarse y mirar sus zapatos, nunca se había permitido experimentar romances porque su padre era su modelo ideal, por lo que, se había resignado a quedarse sola porque nadie la querría tanto como él, pero Daoming estaba rompiendo esas barreras, sin embargo, la idea del falso compromiso la hizo volver a la realidad.

—Eres demasiado adorable—acarició su cabeza como si fuera un perrito, poniéndose de puntitas— y es muy dulce de tu parte traerme una flor, la apreciaré muchísimo.

—Deberíamos ponerla en agua, no quiero que se marchite y tener que robar otra—hizo una mueca— ya sabes, las flores marchitas no sirven para nada.

—No digas eso—negó con la cabeza— las flores marchitas quizás pierden los colores y se secan, incluso sus pétalos suelen caerse, pero son tan hermosas y significativas como cuándo estaban vivas—sonrió— son el vivo recuerdo de la nostalgia... sobre todo, porque las flores que se regalan con amor, suelen secarse más lento.

Si adoraba la manera en que la chica veía el mundo, le hacía creer que tenía una oportunidad, un chance para también lograr ser feliz, amar con locura y poder recibir el mismo amor de vuelta, sobre todo, que alguien lo viera como era en realidad.

—Mi mamá solía decirme que las flores secas no eran más que basura—comentó confundido— ¿qué decía la tuya?

—Mi mamá utilizó cada flor seca que mi padre le regaló, como parte de sus invitaciones de matrimonio.

—¿En serio?

—No, realmente mi mamá solía botarlas hasta que le robé a mi papá una botella de jack daniels y le puse las flores secas—sonrió— siguen ahí hasta el día de hoy, o bueno, quiero creer...

—¿Y oye, tienes planes para esta noche?

—¿No, por qué?

—Quiero invitarte a cenar—sonrío— quiero que uses tu mejor vestido y que salgamos.

Y sin saberlo, el corazón de Daoming había asumido que Baimei era su otra mitad, donde si no terminaban realmente casados y entregándose todo su amor, sería su peor ruptura y volvería a ser una persona de mierda.