O6-. La tormenta va a pasar
~• 🤍 •~
Una vez más, ambos estaban pasando la tarde en el balcón de ella.
Félix estaba sentado en una de las sillas plegables mientras seguía practicando el dibujo, mientras que sentada a un lado de él en otra silla plegable estaba Marinette, quién estaba dándole unos detalles cosidos a mano a una boina que estuvo esos días confeccionando.
En clases le habían dado el tema de hacer un mínimo de dos prendas bajo el tema de "Blanco y Negro estilo Parisino", y que al acabarlas debían de sacar fotos de sí mismos o de alguien más portando las prendas, dándoles la guía adicional de que en las fotos debía aparecer algún monumento o figura arquitectónica reconocida de la ciudad para que el tema sea acatado en su totalidad.
Marinette optó por hacer un vestido sencillo pero a la vez un poco elegante, que se pudiera usar en cualquier situación; sacando así un vestido algo ceñido al cuerpo, de un largo algo por encima de las rodillas, mangas simples a la altura del hombro y un pequeño escote en "V". En colores, era negro con un patrón en líneas que iban en distintas direcciones.
La boina por otro lado era una como cualquier otra, solo que le había agregado un patrón de flores diminutas para darle estilo bordadas a mano.
—¡Acabé!—. Festejó ella, alzando la boina en alto una vez tuvo listo el bordado de las flores.
—¡Hurra!—. Le festejó Félix con voz calma, sin sacarle la vista a su cuaderno de dibujo y de los trazos de hacía.
Y si bien no veía a Marinette en ese momento, pudo sentir su mirada quejosa pero burlona ir directo hacia sí.
—Me iré a cambiar para que me saques las fotos que necesito, dame un momento—. Habló nuevamente Marinette mientras se levantaba de la silla, tomaba tanto la boina como los materiales que usó en todo ese rato y tratando de no dejar caer nada se agachó para abrir el tragaluz y poder entrar a su habitación.
Al quedarse solo, Félix dejó de dibujar para poder darle unos cuántos giros a su muñeca entumecida luego de tanta práctica. Cerró su libreta y la guardó junto con sus lápiz dentro de la mochila que tenía puesta en el suelo a un lado de donde estaba sentado. De la misma sacó después una cámara fotográfica profesional que le había regalado su madre en una Navidad pasada y la encendió y configuró para ya tenerla lista para sacar las fotos cuando Marinette regresara.
Pasados unos veinte minutos, el chico seguía en el balcón y todavía no veía señales de su amiga. No quería irrumpir en su habitación de pronto por si ella aún se encontraba a medio vestir y causar un inconveniente, pero no entendía por qué se trataba demasiado si nomás tenía que ponerse el vestido y la boina para las fotos.
No quedaba de otra.
—¡Marine-...!
—¡Ya vine!
Por ese día se salvaba.
La chica recién abría el tragaluz cuando gritó de pronto y sin tardar demasiado sintió por completo hasta el balcón, ya lista para las fotos. Dió una pequeña vuelta sobre su eje y después posó para el chico con las manos en la cintura.
—¿Y bien? ¿Qué tal estoy?
Félix se quedó mudo por unos segundos admirando a Marinette.
El vestido se le veía excelente en ella, marcado bien su figura y su cintura, y bien como ella le había comentado el vestido se veía perfecto para ocasiones tanto formales como informales. La boina se le veía bastante bien, y fue que notó que había optado por dejarse una pequeña cola de caballo para las fotos. Entendió un poco el tardío que había tendido pues se podía notar que se había maquillado un poco también, usando unos tonos pasteles en rosa para la sombra, un poco de rubor y acabando todo brillo labial.
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Silencioso // FELINETTE
Fanfic| Reto Abril Felinette 2022 | Félix nunca llegó a creer que esa tarde que conoció a Marinette, ella sería la persona que lograra sacudir fuertemente los muros de su vida a tal punto de casi quebrarlos, de revolver su alma de maneras inexplicables, y...