CAPITULO 3-Ojala hubiera sido un sueño

354 32 0
                                    

Amaneció y con los ojos entre abiertos y caminando apenas, arrastre mis pies por la casa hasta llegar a la sala de estar donde me esperaba encontrar con mi huésped, así es, el ángel de la muerte Mirai. Aun me costaba digerir todo lo que estaba pasando, sobre todo que un buen porcentaje de mi alma ya no se encontrara conmigo, y que además estuviera destinado a ser atacado de nuevo para que posiblemente lo que queda de mi alma sea devorado por un ángel rebelde, oh! Mi suerte a de ser tan mala!?, respuesta rápida, lo es y ya ha quedado mas que claro con todo lo que esta pasando.

Bueno, lo raro fue que esa mañana el ángel no estaba por ningún lado y si no me fallaba la memoria la tarde anterior me había dicho que se quedaria por un tiempo indefinido, después de pensármelo un rato acepte y ella no me dijo nada,solo me sonrió y se desvaneció, desde entonces no se a vuelto a dejar ver, a menos, que todo allá sido un sueño, eso es, solo una tonta pesadilla, me tome la cabeza riendome de mi estupidez *~JAJAJA....QUE TONTO! Un ángel de la muerte...si claro, mi imaginación es algo descontrolada al parecer y además que..~* mis pensamientos en voz alta fueron bruscamente interrumpidos por una voz que venia de un punto desconocido *~A CALLAR! Por que mejor no dejas de decir tonterías y me dejas dormir en paz, seré un ángel...~* hizo pausa para bostezar *~pero hasta nosotros los ángeles de la muerte necesitamos un buen descanzo~* fue entonces que me percate de que la voz venia de el sofa,donde se encontraba el gran libro de tapa roja con la calavera plateada brillante en el, era su voz, la voz de Mirai, la recordé enseguida.

El libro se abrió, dando paso a un destello de llamas de fuego azules, unos segundos despues, delante de mi, se encontraba ella, Mirai el ángel de la muerte, no había sido ningún producto de mi imaginación ni tampoco una pesadilla, todo era real, maldeci mi suerte. Ella se encontraba frente a mi mirándome con molestia, después de mirarme por un rato se dio vuelta, recogió el libro del sofá y lo cerro, después de esto todavía sin mirarme me dijo *~oye...por lo menos podrías disculparte después de despertarme así...interrumpir el sueño de una persona es de mala educación, o tus padres no te enseñaron modales?~* la mire avergonzado y levantando el tono de voz de forma leve me disculpe, ella se dio la media vuelta y dijo sonriendo *~disculpa aceptada~*.

No se porque, pero presentía que ese día nada bueno me estaba por suceder...

LA MUERTE ES UNA CHICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora