eternal love - chansoo

VI

Suspiró con fuerza, tener las pequeñas manos de KyungSoo en su cara, tocándole y acariciando como hace muchos años atrás. Estaba seguro que por fin estaba en el cielo y un bello ángel lo estaba recibiendo después de pasar por un calvario sin sus caricias ni palabras.

— Solo puedo pedirte, no, implorarte que me perdones. Esto debimos hablarlo, de haber sido así aún seguiríamos juntos. Jamás quise echarlos a perder.

Acomodó un mechón de su oscuro cabello detrás de su orejita, así podría ver mejor aún esos hermosos ojitos que hablaban por sí solos. El rasgo que más amaba de él eran esos hermosos ojos, con ellos podía decir y expresar más cosas que con palabras. Sentía la fuerte necesidad de perderse en ellos.

No se dio cuenta en qué momento estaba a pocos centímetros de esos apetecibles labios, necesitaba probarlos aunque fuera una última vez, beber de ese tentativo elixir y morir en paz.

Casi estuvieron a pocos milímetros de unir sus bocas cuando sintió como el menor lo empujaba de los hombros, solo así despertó de ese hermoso sueño que ambos estaban viviendo. Escuchó como tocaban a la puerta con insistencia, así que rápidamente se pudo de pie y fue hasta la puerta para abrirla antes después de darle una larga mirada al menor, él se encontraba completamente sonrojado con su cabeza agachada quizás tratando de esconder su hermoso sonrojo.

¿Quién diablos podía estar interrumpiendo en un momento así? Más valía que fuera de vida o muerte, sino su cabeza estallaría ahí mismo.

Sus dedos se entrelazaron nuevamente entre sí mientras procuraba no levantar la mirada y ser metiche en los asuntos del doctor, si hubiera sido un poco más rápido y menos penoso quizás habría tenido la gran oportunidad de robarle aunque sea un pequeño beso y volver a renacer de nuevo, porque sí; con sólo tener un pequeño roce de labios con él lo habrían vuelto a la vida que creyó haberla perdido.

Cuando escuchó sus pasos alejarse sintió una ola de vacío crecer en su pecho, ¿cómo era posible haber creado un lazo tan grande con él hasta el punto de necesitarlo siempre? Muchas veces procuró no depender emocionalmente de él, porque no quería sufrir a horrores si un día él se marchaba pero fue tan difícil, joder que sí lo era. Por culpa de eso cayó enfermo y no ha podido recuperarse.

El chirrido de la puerta hizo que todos sus sensores se activaran, instintivamente sus ojos viraron hacia la puerta y sus oídos estuvieron curiosos por saber lo que estaba pasando aunque sabía más que nadie que esas cosas no le incumbían, pero era humano y no podía evitar escuchar las cosas que a su alrededor ocurrían.

Antes de abrir se aseguró de limpiar sus mejillas con la manga de su bata, tan vez sus ojos podían estar un poco hinchados debido al acontecimiento de hace pocos minutos atrás.

— Dr. Park...— murmuró la voz de una fémina quien portaba un par de carpetas, a lo mejor debían ser uno de esos expedientes que el alto conocía perfectamente de sus otros pacientes. Si había algo que admiraba de él era su forma de buscar una solución rápida a un problema que parecía no tener escapatoria.

ChanYeol era uno de los hombres más inteligentes que conocía, apasionado por su trabajo y destacado en cada cosa que hacía, estaba tan orgulloso de todo lo que ha logrado con el tiempo, cada cosa que tiene se lo merece con mucha honra. Siempre fue testigo de las noches de desvelos y lo mucho que se esforzaba por hacer bien las cosas, y estaba tan feliz de saber que podría quizás volver a ser parte de su vida como antes de nuevo, de la forma en la que sea, él lo aceptaba con tal de tenerlo cerca.

— El paciente Xiao LuHan ha sido internado nuevamente por otro intento de suicidio con pastillas, lo encontró su prima en el baño de su apartamento— fue breve y eso provocó que los vellos de su nuca se erizaran rápidamente, rascó su mejilla y luego procuró mirar hacia otra dirección no queriendo saber más detalles— ¿Podrá verlo una vez su sesión concluya?