I

68 19 12
                                    

El correr de los años estuvieron a la vuelta de la esquina, ya no eran unos niños inexpertos de quince años, ya eran universitarios y ambos debían buscar el camino para su futuro.
Con los años llegaron las promesas, los planes y los sueños. Decir que no eran unos ansiosos por el futuro sería una mentira, todas las noches, acompañados de besos y caricias, tenían una charla sobre ello. Formar una familia siempre fue un sueño para el ojón, ChanYeol era el causante de despertar hasta las más locas ideas en su interior.

Pero a pesar de tener una vida de cuento de hadas, no todo siempre iría acorde a sus planes o sería de color de rosas.

Siempre fue un chico que no cumplía con los estándares de peso ideal, pero eso desde hace años no le preocupaba a pesar de haber sufrido bullying en su niñez, nunca se preocupó por su físico porque las palabras de su novio lo hacían sentir seguro cada día que pasaba pero tras tener todo eso y el estar en la universidad sus temores y complejidades comenzaron a ser evidentes; el ver a chicos más bonitos que él, en muy buena forma y gran presencia hicieron que su autoestima decayera tremendamente. Además las clases eran cada vez más intensas y eso no lo ayudaba en nada.
Temía que la persona que más amaba conociera a alguien más bonito que él, ¿Qué tan horrible era sentirse insuficiente?

Conforme pasaba el tiempo todas sus inseguridades se vieron reflejadas en pequeños desórdenes en su alimentación que ni siquiera se imaginó tener, comía menos y devolvía más de lo debido, le recordaba a casos que vio en películas y documentales, lo cual le asustaba. Nunca quiso que su pareja descubriera este pequeño desliz por lo que procuraba no hacerlo más notorio, no quería preocuparlo con sus problemas cuando la carrera lo estaba atorando más y más.

Pero a pesar de todo, corriendo los meses los problemas con la comida no fueron tan evidentes lo cual le hizo pensar que sólo fue una pequeña etapa y que era normal sentirse de esa forma por el estrés acumulado, o eso esperaba. Que todo sería como antes y que no volvería a dudar del amor y las palabras de su hombre.

Ahora ambos estaban en sus veinticinco, el amor y la calidez entre ambos nunca se apagó, era tan ferviente la llama como la primera vez. Ambos se graduaron con honores en sus respectivas carreras, lo cual fue un gran logro y los planes estuvieron a la vuelta de la esquina, nada los pararía.

— ¿Quieres casarte conmigo?

Y la felicidad parecía estar más a su favor, estar unido con la persona que más amaba en este mundo sólo le causaba sentimientos tan grandes que no eran capaces de compararse a simples palabras, quería ser lo mejor para él y seguir siendo su complemento, era todo lo que habían soñado, no importaba si ambos eran jóvenes, no importaba si estaban adelantándose, ¿Qué más podía pedir en este mundo que no fuera toda una vida llena de felicidad junto al hombre que amaba?

Cuatro años después.

Luego de la ceremonia de bodas tan especial que tuvieron, a pesar de no ser la más grande o mejor planeada fue una de las más únicas en la vida de ellos, todo le sonreía y parecía que la idea de "envejecer juntos" estaba a la vuelta de la esquina.

Crecieron como pareja y aprendieron a cómo sobrellevar una vida de pareja de casados, mantener una casa propia llena de vida era lo mejor, quitando de lado las cuentas y el mantenimiento, a pesar de querer tener una familia propia una casa propia era un logro mayor en la armonía de ambos muchachos.

Todo parecía ir perfecto, aunque los problemas con la comida volvían de vez en cuando no eran un impedimento para seguir con su vida de manera normal, a veces lo extrañaba cuando pasaba casi todo un día trabajando en el hospital y sólo podía verlo por las noches y al despertar, pero fue acostumbrándose a ello. Muchas cosas que antes hacían se fueron acortando por la falta de tiempo, el cansancio excesivo y la desmotivación, no lo culpaba siempre fue comprensivo con su esposo y nunca le reprochó nada, buscaba la manera de que disfrutaran una buena cena o una ración de besos para quitar el peso de toda una jornana laboral ajetreada sin necesidad de salir a lugares caros para pasarla bien.

eternal love - chansooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora