Capítulo 22

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"Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres."
Nicolás Maquiavelo

Dejó de llorar, le dio un último abrazo a su hijo y se levantó, dejando nuevamente a su hijo en la cama y para que su pequeño hijo no esté triste le dio una pequeña sonrisa.

Sabía que era el momento de irse, esta secta no era su hogar, jamás lo fue, fue la secta que le quito todo y ya no podía estar ni un minuto más.

Empezó a empacar las cosas que tenía de su madre como un recuerdo, no llevaría ninguna túnica ya que esas ya no le pertenecían, también empaco todos sus ahorros que tenia, eran los pagos de las cacerías nocturnas a las aldeas que iba, aunque no quería ningún pago los aldeanos siempre insistían y él prefería guardarselo ya que no tenía en que gastar.

Lo bueno fue es que tenía lo suficiente como para vivir durante un buen tiempo, al terminar de empacar todo se cambió por unas túnicas color azul que también fue un regalo de su madre el cual le había regalado cuando estaba solo con ella, la vez que Xichen se enfermo.

Aún mantenía la cinta de su secta en su cabeza ya que debía de renunciar oficialmente ante Lan Qiren.

Desea hablar con su padre, por lo menos para poder hacerle saber su renuncia y algunas palabras que en su anterior vida no pudo.

Pero primero llevaría a A'Yuan a un lugar seguro ya que no sabía si al renunciar de la secta se causaría una pelea y no quería que su hijo se viera en vuelto en eso.

En toda la secta Lan no conocía a alguien que fuera de su confianza solo al sanador Li, podía confiar en él.

En estos momentos el sanador Li debe estar en la enfermería de la secta, aún es un aprendiz y podría ayudarlo sin ningún problema - pensó

A'Yuan quédate un momento aquí, ahora vuelvo - le hablo a su hijo

Si, A'Die - respondió con una sonrisa

Al salir de la habitación se dirigió directamente a la enfermería de la secta, ahí encontró al sanador Lin pero ahora en estos momentos era un aprendiz

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Al salir de la habitación se dirigió directamente a la enfermería de la secta, ahí encontró al sanador Lin pero ahora en estos momentos era un aprendiz.

Sanador Li - lo saludo con una reverencia

Ohh segundo joven maestro - le devolvió la reverencia - que puedo hacer por usted?

Quisiera hablar en privado con usted - le hablo sin rodeos ya que había otros aprendices ahí

Si claro, por favor sigame - le hablo y lo conducio fuera de la enfermería llevándole hasta un lugar donde ningún discípulo pueda verle.

Dirá usted segundo maestro - le hablo una vez que pararon

Quisiera pedirle un favor - le hablo mientras le veía

Un nuevo comienzo, cambiando el destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora