Summary
Harry se volvió para mirar la lápida. "Prometí no encontrar a nadie más que me quisiera como tú, Isaac"
Respiró hondo y levantó los ojos hacia el alto árbol que se cernía sobre ellos. "Pero aquí estamos, presentándote a este maravilloso Omeg...
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N/A: Hola chicos,
Entonces, esto es solo una obra de ficción, pero la misma situación que la de Harry (con Louis e Isaac) le pasa a muchas personas. Le ha pasado a uno de mis amigos. Solo quiero decir que no existe realmente una forma correcta o incorrecta de cómo actuar/sentirse en tales situaciones. Cada uno tiene su propia forma de lidiar con las cosas.
Entonces, por favor, comprendan que los personajes principales son un poco llorones y tristes De todos modos, espero que disfruten este capítulo.
Manténganse a salvo.
Xx
***
Habían pasado dos días y Louis no había contestado el teléfono, apenas había comido nada; su único compañero era Clifford.
También parecía ser el mejor compañero de abrazos. Tratando de frotar su cabeza contra el pecho de Louis y lamiendo sus manos.
El chico sabía que no era justo con él porque no había usado su arnés desde el día que regresaron juntos del centro. Y tenían dos días más desde que regresaron allí para su entrenamiento.
Louis suspiró y se frotó detrás de las orejas donde ambos estaban acostados en su cama.
"Prometo que saldremos a caminar esta noche. Te lo mereces y más" - dijo y Cliff se movió un poco, "Has sido tan bueno conmigo estos días" - Se rió de lo emocionado que parecía estar el perro.
"¿Qué he estado haciendo mal, Cliff?" - Preguntó Louis. Sabía que no obtendría una respuesta, pero hablar ayudaba. Había estado embotellando todo dentro y estaba a punto de explotar por su intensidad.
Su voz era baja y refunfuñando, "Quizás lo que estoy haciendo ahora tampoco es bueno. Sé que Harry debe haber sufrido, y probablemente todavía lo esté. No quiero sonar como si lo estuviera castigando, porque eso no es todo"
Frotó su mejilla contra la almohada, "Dios mío, Cliff, si hubiera podido, habría hecho cualquier cosa para aliviar su dolor. Pero, ¿qué hay de mí?"
Louis no quería volver a llorar. Había estado haciendo eso mucho últimamente, pero la opresión en su garganta hacía que fuera imposible no hacerlo. "Me siento tonto, ni siquiera puedo explicar lo mal que me siento. Estabas por aquí, ¿no? Viste mi cara. Me sentí como un completo tonto..."
"¿Louis?"
Era Zayn. También lo había estado haciendo mucho últimamente. Arrastrándose hacia la puerta y obligándolo a comer algo.
Louis no respondió, siguió rascándole la cabeza a Clifford.
''No eres tonto, Lou. Me mata escuchar esto cada vez que vengo a ver cómo estás. ¿Realmente crees eso?"
Se sentó en el borde de la cama, sin querer molestarlo a él ni al perro.
"Sí" - respondió Louis, sin dar más detalles. Prefería hablar más con su peludo amigo sobre ese tema, si era honesto. La peor reacción sería un cabezazo o una nariz mojada en su mejilla.
