Summary
Harry se volvió para mirar la lápida. "Prometí no encontrar a nadie más que me quisiera como tú, Isaac"
Respiró hondo y levantó los ojos hacia el alto árbol que se cernía sobre ellos. "Pero aquí estamos, presentándote a este maravilloso Omeg...
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Harry se había despertado ese día, frustrado. Y cachondo.
No había tenido la oportunidad de concentrarse en sus necesidades en semanas. Ni siquiera había golpeado el saco de boxeo para deshacerse de toda esta frustración. O pintar
Como para ponérselo difícil, pasaría el día con Louis y los chicos. No es que tuviera nada de malo, pero tuvo que ocultar su actitud constante y su erección, todo el día.
Hablando de eso, Niall irrumpió en la casa y cerró la puerta de golpe.
"Hey, tranquilo, hombre" - gruñó Harry y se frotó los ojos.
"Tengo mis manos ocupadas. Si ayuda, entonces todo el ruido se podría evitar" - Dijo su hermano menor y se fue a la cocina para dejar toda la comida que había comprado sobre la mesa.
"Podría haber cocinado" - Él mintió. No estaba de humor para hacer nada más que acostarse frente al televisor y acurrucarse con su amante. Si ya estaba allí. Ah, también tener un baño de vapor, si pudiera''
"Lo que sea. Voy a darme una ducha rápida. Los muchachos deberían estar aquí en cualquier momento"
Harry suspiró. Los amaba a todos, de verdad, pero lo único que quería era que Louis lo abrazara ese día.
Poniéndose de pie una vez que escuchó el golpe en la puerta, unos veinte minutos después, Harry dejó entrar a Zayn y Liam con el ceño fruncido.
"¿Dónde está Louis?"
"De camino aquí con Cliff" - respondió Zayn y fue a sentarse donde Harry estaba acostado anteriormente. Liam lo siguió para hacer lo mismo.
"¿No estaba ya en casa? Me dijo que vendría directamente aquí" - Los labios de Harry estaban fruncidos por completo. Su chico le había prometido que no tardaría mucho.
"No lo sé, hombre. Danielle lo llamó o algo así"
Danielle. Es decir, lo más probable es que Ethan también estuviera allí.
Refunfuñó algo ininteligible y se alegró cuando Niall llegó saltando en una de las sillas e inmediatamente comenzó a hacer una conversación alegre donde todos se rieron.
"Iré a esperarlo a mi habitación. Podemos comenzar el maratón una vez que todos estén aquí" - Medio gruñó, cerrando la puerta del dormitorio lentamente detrás de él. No golpearla como él quería, ya que no quería que los chicos se estresaran por eso. O que la tensión se vuelva más espesa.
Pasaron 10 minutos.
Descansaba la cabeza en el borde de la cama, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Han pasado 23 minutos.
Empujó la almohada hasta el suelo, se dio la vuelta y puso la cara sobre los brazos cruzados.
