Celos

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El nuevo ejecutivo de Ecomoda era un hombre muy amable, muy atractivo y sobre todo muy inteligente. Luego de echar a Olarte, Armando buscó un reemplazo que pudiera satisfacer sus necesidades. Afortunadamente uno de los candidatos cumplió todos los requisitos, el Doctor Ramiro Medina. Un hombre educado en finanzas, de cabello negro y una sonrisa tímida.

Había algo que no le agradaba del todo a Armando, este hombre era muy coqueto con Mario. Al principio pensó que estaba viendo cosas, que era su mente, pero luego se fue dando cuenta que esas cosas pasaban repetidas veces.

Cada vez que Mario entraba a saludar preguntaba "Hola, cómo están?" y Ramiro respondía con un "Mucho mejor ahora", cada vez que Mario se sentaba a su lado el vicepresidente financiero le pasaba una mano por el cabello para ordenarlo, cada vez que se despedían le daba una palmada en su mejilla. Armando pensó "tú también haces esas cosas", pero era diferente. Ese era Mario, era SU amigo.

"Ellos también son amigos." su mente se hizo presente. "Sí, son amigos, pero sólo yo puedo hacer esas cosas. Es MI Mario, MI amigo."

- Buenas, doctores. - saludó el castaño a Mendoza y Medina, entrando a presidencia.

- Buenas, Calderón. - saludó Armando sin levantar la mirada de los papeles.

- Mario, Hola. Que bueno verte, ayer no alcancé a despedirme. - Medina le sonrió mirándolo a los ojos y el pelinegro levantó la mirada.

Quería matarlo, tuvo que apretar los puños para contenerse.

- Perdón, me tuve que ir antes. Te prometo que para la próxima te aviso. - el castaño tomó asiento al lado de Ramiro y se sonrieron.

- ¿Podemos comenzar a trabajar? - un molesto Armando comentó, haciendo que ambos hombres se dejaran de mirar y miraran los papeles. - Gracias...

[...]

- Bueno, creo que eso es todo. - Mario terminó de firmar papeles y se los pasó a Mendoza. - ¿Me necesita para algo más?

- No, no. Vaya no más y que tenga buena noche, mañana tempranito aquí. - Armando respondió.

- Bueno... Chao presidente, Chao Ramiro. -

- Espera, Mario. A mi me falta firmar esto y me voy ¿Me esperas y nos vamos a comer algo? -

- E-eh - Mario sonrió nervioso. - Sí, me parece bien.

Armando dejó de hacer lo que estaba haciendo para darle una mirada asesina a Ramiro, quien no se percató. No, no iba a dejar que Mario se fuera con él.

- Me permiten un segundo, por favor. - el pelinegro se levantó de la mesa y fue a la oficina de Betty cerrando la puerta.

- ¿Necesita algo, doctor? -

- Sí, mire. Necesito que apenas yo salga de esta oficina usted me llame, no diga nada sólo deje que yo hable. No diga nada. -

- Pero doctor... -

- Por favor, Betty. - Mendoza juntó sus manos.

- Está bien, doctor. -

El presidente le sonrió y se retiró de la oficina para sentarse en su silla, la llamada entró y Mendoza contestó.

- ¿Aló? Sí, con él. Problema con los pagos, que cruz... Bueno, sí nosotros vamos para allá. Bueno, gracias. -

- ¿Qué pasó? - preguntó Calderón preocupado.

- Era macrotextil, al parecer firmamos mal unos documentos y están teniendo problemas con los pagos. Nos tenemos que ir ya. -

Ramiro se levantó y le puso una mano en la mejilla a Mario.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2023 ⏰

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1999 | ArMario (one-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora