Take a sit - Cap: 2

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Levantarse, alistarse, peinarse;. una rutina diaria, nada raro para una chica que trabaja en su emprendimiento.

Cada día de trabajo es agotador, teniendo en cuenta que a penas es el segundo día. En este Akemi tenía expectativas con volverse a encontrar con las chicas del día anterior, ver si sus palabras eran sinceras, conocer sus personalidades y quien sabe ¿Crear una nueva amistad?

(Otro día, otra experiencia, tal vez vuelvan las chicas. No puedo recordar bien sus nombres...)

*Akemi abre la repostería, cómo un día normal, sacando del horno algunos postres para la vitrina, limpiando las mesas aunque estas no tuvieran una pizca de mugre, acomodando esos lindos manteles y por última pero no menos importante acomodaría ese cartel que pedía a gritos alguna ayuda.*

-Este será un gran día, lo sé. Exclamó aquella señorita, para sentirse mejor, con la esperanza de conseguir trabajadores.

Esta tarde es algo solitaria, con un clima mejor que el día anterior. El sol alumbra las caras tristes, menos la gran preocupación de Akemi.

A lo lejos se asoma un chico moreno, con un pelo verde natural, algo despeinado con una ropa poco llamativa. Se notaba que el chico estaba bastante desarreglado, como si no tuviera mucho dinero. Él entra al local, con curiosidad leyendo el pequeño cartel.

-Hola. Comentó aquel chico, con un tono frío, mientras se sentaba en la primera mesa que vió.

-¡Hola bienvenido a Akemi's Bakery! ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? ¡Tenemos los mejores postres y pasteles para toda ocasión! - Dijo Akemi, con bastante seguridad.

-Un vaso de agua.

(¿Qué tipo de pedido es ese? ... No le gustarán las cosas del menú, sabía que estaba poco llamativo, debo pensar algo).

-Eh.. ¿Sólo quiere eso? Este local es nuevo, puede probar la variedad de bebidas muy llamativas.

En eso hubo un momento de silencio, el reloj seguía corriendo, sonaba como las manecillas de aquel corrían, aún no se escuchaba alguna voz. Hasta que Tatsuki suspiró y armándose de valor sería honesto con aquella chica amable, esa chica que a penas había conocido hace algunos instantes.

-Perdóneme, no quisiera llegar a causar molestias. No cargo nada de dinero en este momento... Ni siquiera tengo empleo... - Diría bajando sus orejas y cola en muestra de su tristeza profunda.

(Ya sé que puede subirle el ánimo).

-No se preocupe, no es ninguna molestia, aquí en Akemi's Bakery nuestro fin es colaborar a nuestros clientes en lo que más podamos. ¿Está usted buscando un empleo?

-Si, pero no tengo experiencia en nada. Aquel chico extraño se tiró a la mesa con su notable tristeza.

-No se preocupe, podría ofrecerle un trabajo. Su único requerimiento es estar dispuesto a trabajar.

-¿Enserio? Lo aceptaría con gusto.

-¿Para empezar cuál es tu nombre?

-Soy Tatsuki Hayashi.

-¡UN GUSTO CONOCERTE! Mi nombre es Akemi Fukuda.

-Espera ¿Tú eres la dueña del local? Diría el chico mientras giraba su cabeza con algo de confusión.

-Claramente, sé que parezco algo joven para esto pero aunque suene ridículo este local parte de mis sueños.

Akemi con algo de pánico al decir algo así voltea su cabeza, ya que estas palabras habían sonado como algo que diría una niña pequeña. Tatsuki por su parte se quedaría pensando un momento... Esas últimas palabras resonaban en su cabeza.

-Los sueños...

Que interesante.

Un silencio incómodo invade el local, por lo que ambos intentan cambiar el tema drásticamente para evitar seguir hablando de eso que no querían mencionar.

-Eh... ¿Cuando inicio a trabajar?

-¡Puedes empezar hoy mismo! Ya que como verás atiendo sola este lugar.

-Debe ser complicado.

-Lo es, pero descuida gracias a tu ayuda todo será mejor.

Akemi miro a los ojos a Tatsuki, con una sonrisa sincera. Expresando el enorme agradecimiento hacia él, la ayuda le sería bastante útil, ya podía respirar más tranquila.
Luego aquella chica se puso a pensar:

(Las chicas, creo que al final no volverán para pagar los parfait's de ayer, es una lástima. Bueno, clientes vienen, clientes se van...)

Tatsuki y Akemi comienzan a conversar, parecen llevarse muy bien. Comparten us aspecto bastante resaltable y es su amabilidad, aunque a simple vista se nota que aquel chico desarreglado es más reservado...

Akemi sigue conversando con él hasta que le realiza una pregunta que es bastante "llamativa" para él.

-¿Qué tal todo en tu hogar?





𝗡𝗢 𝗣𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗘𝗖𝗘𝗦 𝗔𝗤𝗨𝗜, 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮𝘀 𝗲𝘅𝗽𝘂𝗹𝘀𝗮𝗱𝗼...






-Increíble, mis padres se encuentran genial y yo igual... Diría el chico con sus manos algo inquietas, intentando disimular el hecho de que la pregunta le había traído un recuerdo no muy bueno.

-Me alegro. Dijo Akemi con un tono amigable.

A lo lejos unas sombras se ven en la puerta de tal local, ¿Quién es? Se preguntan ambos...

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Esto es todo por este capítulo, nótese mi poca creatividad, complementando les dejo un sketch de Tatsuki mi niño wuu

Y ya pues no se que más decir, pueden proponer cosas en los comentarios para hacer la historia más llamativa e interactiva

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Y ya pues no se que más decir, pueden proponer cosas en los comentarios para hacer la historia más llamativa e interactiva.

De paso aclaro "Esto lo hago por iniciar a desarrollar de buena manera la historia, puesto que no soy buen redactando y soy poco creativa". Aún así espero que hayas disfrutado de este capítulo, gracias querido lector por ver esta historia.

-Ann

(11:32 pm, pq ni idea)

(Actualizado: 08/01/2023).

Akemi's BakeryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora