4

540 93 2
                                    

Yoongi se encontraba de vuelta en su habitación recostado en la cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi se encontraba de vuelta en su habitación recostado en la cama. Eran la 1:30 am, y por alguna razón no podía conciliar el sueño, "puede ser porque dormí más de cuatro horas cuando llegué", pensó.
 
Este hotel estaba tan acoplado a la temática antigua, que no habia televisores, ni nada de tecnología con lo que uno pudiera entretenerse. Muchos dirían que era aburrido, pero en cierta manera para Yoongi era como una forma de escape de lo rutinal, otro mundo en el cual te podías olvidar por un momento de tus problemas o lo que te esperaba afuera.
 
- Vaya, ahora hasta medito acerca de la vida - rió Yoongi, cruzó sus manos encima de su vientre jugando con sus dedos pulgares.

Park Jimin le había dicho que la señal en aquel sitio no era muy buena, y lo comprobó cuando llegó e intentó navegar en su teléfono, lo cual fue en vano pues de verdad no tenía señal, así que lo volvió a dejar en su sitio.
 
Se volteó acostándose de lado, en dirección a la vela aromática, la cual se quedó viendo fijamente como era derretida poco a poco por el fuego, además el aroma que emanaba era casi hechizante. Por alguna razón aquel olor de manzanilla con miel le traía un extraño deja vu.
 
- Será porque abajo también olía así - concluyó en voz alta.

Mientras seguía viendo la vela, sus párpados fueron cerrándose poco a poco, para finalmente caer en el sueño.
 
Aquellas voces, que supuestamente imaginó escuchar en el pasillo, seguían llamando desde muy lejos, pero no podía deducir muy bien que es lo que decían. Las escuchaba en sus sueños.
 
Hasta que se despertó en mitad de la madrugada, con su corazón latiendo erráticamente. Se sentó en la cama y llevó las manos a su cara restregandola un poco.
 
Miró a todos lados. Bien, aceptaba que aquello si lo había asustado, nunca le había pasado algo así, además él era un escéptico con ese tipo de cosas.
 
Sacudió su cabeza y se dirigió al baño a mojarse, viendo en un reloj de pared que eran las 3:40 am.
 
Tomó su celular y abrió la puerta de su habitación asomando la cabeza hacia los pasillos, los cuales estaban en una oscuridad casi penumbrosa, solo con unas leves lámparas en uno que otro lado.
 
Entonces escuchó a aquellas voces decir:

 
Bienvenido al Hotel California, Agust
 

Abrió sus ojos estupefacto, dejando caer el celular de su mano, por la impresión y el tremendo susto.

 
Un lugar muy encantador, con un diseño muy bonito, solo para ti...

 
- ¡Ahh! - gritó levemente esta vez, agachandose temblorosamente para tomar su celular y volver a entrar a la habitación lo más rápido que pudo.
 
Se quedó recargado sobre la puerta con su mano y el celular haciendo presión en su pecho.
 
- No, no, no, yo no creo en esas cosas, ya basta, ya basta.
 
Después de unos segundos, ya un poco más calmado, encendió las luces de su habitación, a él no le asustaba la oscuridad, pero por si acaso no.
 
Abrió levemente la ventana para que la brisa lo relajará un poco, y así su mente dejará de jugarle malas pasadas.
 
Y ahora su sueño se había ido otra vez por completo.
 
Frunció su ceño al darse cuenta de algo, ¿Era su idea o la vela estaba igual como hace unas horas atrás? Esta no era grande, ¿No debería de haberse derretido ya?.
 
Negó rápidamente y se dio leves palmadas en sus mejillas - Ay por Dios Yoongi, deja de ver cosas donde no las hay - volvió a ver la vela. - Es porque no entraba mucho viento, si por eso ha de ser - suspiró acostándose y cubriéndose por completo con las sábanas.
 
Genial, ahora todo sonido que hacía el viento le parecían murmullos. Apretó sus ojos y se obligó a pensar en otra cosa.
 
Lo único que logró distraer su mente, para su sorpresa, fue la imagen de Park Jimin, el dueño del hotel. Quiso obligar a su mente a que otra vez pensara en algo más, pero esta vez no pudo. Es que era muy difícil quitarse la imagen de aquel peculiar hombre.
 
Esos ojos color avellana, su sonrisa, su cabello, su forma de vestir muy elegante pero a la vez informal, sus labios gruesos...
 
- Ash, ¿Qué me está pasando?, estoy enloqueciendo - dijo poniéndose la almohada en la cabeza.
 
Al fin había amanecido, agradeció Yoongi. La verdad es que su noche había estado llena de muchas cosas extrañas. Pero se dijo así mismo que ya no pensaría más en eso.
 
Después de asearse y vestirse, tomó su celular y salió camino a la planta baja para comer algo.
 
Saludó a Taehyung, ya que se lo encontró en los pasillos, y ahora se encontraba tomando una taza de café con un delicioso y caliente pan enrollado con queso.
 
Lo que le había dicho Park Jimin era verdad, ahora gracias a la luz del día se podía contemplar mejor el hermoso jardín central, se podría decir que era casi "mágico", le trasmitía una sensación de paz y tranquilidad. Y ni hablar de la brisa matinal.
 
El hotel no estaba rebosado de gente, lo cual le encantaba ya que así no había ruido y podía contemplar mejor el lugar.
 
Al terminar de comer y reposar un momento, le agradeció a Nam Joon, y comenzó a caminar por el pasillo al lado del gran jardín.
 
Se adentró en este y comenzó a tomar fotos. Es que todo le parecía genial e interesante. No podía evitar sonreír y sentirse alegre.
 
- Un lugar muy encantador, y con un diseño muy bonito ¿no cree?

Se volteó rápidamente encontrándose con Park Jimin, quien lo veía con su característica sonrisa.
 
Pero lo que lo tenía asombrado era aquella frase, la cual había escuchado en la noche, por aquellas voces.

 Pero lo que lo tenía asombrado era aquella frase, la cual había escuchado en la noche, por aquellas voces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.








 "HOTEL CALIFORNIA" || JIMSU - DIKIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora