Una sola misión hizo que te conociera. Nunca me imaginé ser padre. Ni mucho menos cuando era un cazador, pero estoy seguro que todo el tiempo que estuviste a mi lado fue el más maravilloso de mi vida. Espero volverte a ver... Marin.
Kimetsu no Yaiba...
Desde que Nezuko acepto como novio a Zenitsu el rubio ya no ha molestado tanto a las niñas de la finca mariposa y sorprendentemente también a Aoi y Kanao. Esto inevitablemente hizo que sus amigos se preocuparan por saber que su amigo en estos últimos días a estado muy raro.
-Marin-chan ¿Sabes porque tu papá ha estado tan raro?- pregunto Tanjiro con una sonrisa, está era la forma más fácil de saber porque Zenitsu está así.
-No sé. Tal vez sea porque pasa tiempo con mami- respondió Marin sin poner mucha atención, hace poco Zenitsu le regaló una muñeca.
-¿Mami?- Tanjiro quedó estupefacto al escuchar eso. Nunca se imagino que el rubio consiguiera novia -Vaya eso no me lo esperaba. Por curiosidad sabes quién es la afortunada-
-No...- Marin recordó que Zenitsu le había dicho que no dijera nada sobre su relación con Nezuko.
-Vamos Marin-chan. Te daré un dulce si me dices- dijo Tanjiro sonriendo pero noto que la pequeña se alejo de el muy asustada -¡Ey espera!-
Corrió rápidamente para alcanzar a la pequeña. No quería imaginarse quien sería esa mujer. Un pensamiento paso en su mente. Tal vez sería Nezuko esa afortunada.
-(¡Imposible! Yo personalmente le dije a Zenitsu que no se acercará a Nezuko si quería cuidar a Marin)- Tanjiro no quería ver la realidad. Que ingenuo si me lo preguntas.
Por otra parte Zenitsu apenas salía del baño. Hace poco estaba con Nezuko y el olor de su amada se quedó en todo su uniforme. Aunque no hacían nada malo aún así entre besos y abrazos el olor de ambos se quedaba en su ropa.
-(Creo que está vez no me desmayaré si beso a Nezuko-chan. Aún así tengo que usar "eso" para no quedar como un tonto si me desmayo)- pensaba Zenitsu mientras caminaba por la finca mariposa tranquilamente.
-¡Papi!- Marin escapaba de un Tanjiro con un dulce en la mano, al ver qué la pequeña lo guío hasta Zenitsu lo hizo sonreír inconscientemente -¡Este tipo me está acosando!
-Tanjiro... Nunca pensé que llegarías a esto. Eres repugnante- diría Zenitsu mientras protegía a Marin. Tanjiro se quedó incrédulo.
-¿Con que derecho lo dices tú? Tienes el olor de mi hermana- Tanjiro estaba muy enojado. Zenitsu al escuchar que lo descubrieron simplemente se echó a correr -¡No huyas cobarde!
El Kamado corría con su nichirin en mano y el Agatsuma corría junto a su hija. El simple hecho de que Zenitsu tenga el olor de su hermana hacia que su sangre hirviera.
-¡Ya déjame! ¡Se suponía que era yo el que tenía que matarte!- Zenitsu estaba llorando a mares, eso no le importó al peli burdeos -¡Dime porque demonios me persigues!-
-¡Explícame el porque tienes el olor de Nezuko en tu ropa!- Tanjiro tumbó al rubio. Quedaron en un posición un poco rara -Te atrapé... Ahora dime-
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