Una sola misión hizo que te conociera. Nunca me imaginé ser padre. Ni mucho menos cuando era un cazador, pero estoy seguro que todo el tiempo que estuviste a mi lado fue el más maravilloso de mi vida. Espero volverte a ver... Marin.
Kimetsu no Yaiba...
Antes de comenzar este capítulo quiero decir que para los que siguen la historia de Zenitsu en go toubun no hanayome se reanudará el próximo 5 de Mayo. El capítulo ya está listo así que esperen hasta esa fecha.
También quiero decir que los capítulos de Mi querida hija serán más largos de lo habitual, ya que el arco del distrito rojo va a ser muy largo. Quiero cerrar esta historia de forma épica.
Con eso último espero que disfruten de este capítulo. ______________________________________
La llegada al distrito rojo
El pilar del sonido no estaba contento por lo que hizo Zenitsu. El necesitaba a mujeres para una misión que tenía en el distrito rojo. No podía darse el lujo de esperar más.
-¿Que propones si no quieren que me llevé a esa chica?- pregunto Uzui con una ceja levantada. Los del kamaboko Squad se quedaron paralizados ante esa pregunta -Si no hablan me llevaré de nuevo a la chica-
-¡Te acompañaremos!- grito Tanjiro con determinación. Uzui los escaneo de pies a cabeza.
-Muy bien. No tengo más opciones, así que vengan conmigo- Uzui bajaría del techo donde se encontraba -Pero ni se les ocurra desobedecer mis órdenes-
Se dirigió rápidamente a la puerta de la finca mariposa. Uzui dio la espalda a Zenitsu, Tanjiro e Inosuke. Estos ya estaban esperando las órdenes de su próxima misión.
-(Es enorme)- pensó Zenitsu un poco asustado. Le asustaba demasiado ver a los pilares.
-¿Adónde vamos, viejo?- pregunto sin ningún miedo Inosuke. Uzui volvería a verlos con una sonrisa.
-A un lugar muy vistoso que rebosa sensualidad y deseo. El distrito rojo, donde viven los demonios- dijo con una sonrisa. Zenitsu se sonrojo al escuchar eso.
-¿El distrito rojo?- Tanjiro no sabía nada ya que el literalmente vivía en una montaña.
-Ya sabes, ese sitio- Zenitsu sudaba de lo sonrojado que estaba -¿No sabes?-
-¡Atentos!- Uzui empezaría a hacer varias poses -¡Yo soy un dios!-
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-Y ustedes son desecho. Para empezar esto, métanse eso en la cabeza. Si digo que sean perros, eso serán. Si digo que sean monos, serán monos. Estén muy al pendientes de mi humor en todo el momento de la misión, y esmérense adulándome- Uzui tenía claro todas sus intenciones -Lo diré otra vez por si no escucharon ¡Yo soy un dios!-
-(Tiene un problema)- pensó Zenitsu estupefacto de lo que acaba de ver y escuchar. Tanjiro levantó la mano para preguntar algo.
-¿El dios de que, exactamente?- dijo muy inocentemente Tanjiro. Zenitsu quedó aún más estupefacto de lo que ya estaba.
