Harry Potter And The Four Kings

Capitulo IV: Encuentro en el tren

Disclaimer: Harry Potter no es de mi propiedad les pertenece a sus respectivos propietarios.

El último mes de Harry con los Dursley fue mejor que otros anteriores. Dudley aún seguía pensando en las revelaciones respecto a su madre, así como su actitud, hasta ahora solo se ha limitado a tratar con neutralidad a su primo para complacer a su madre ya que ella hablaba en serio cuando decía que no toleraría otra vez su actitud agresiva con él.

Petunia durante todo un mes se encargó de darle el cariño y afecto que le había negado a Harry durante diez años, obviamente seguía siendo estricta, más que nada para guardar las apariencias y que sus vecinos no sospechen, pero en general ahora trataba con gran afecto a su sobrino, le daba de comer con mucho gusto, respondía a sus preguntas respecto a su madre, en general, se estaba convirtiendo en su figura materna.

Harry era alguien en quien todos tenían altas expectativas pero siempre se ha dicho que era menos debido a cómo fueron sus primeros años, no podía sacar una calificación mas alta que su primo o había castigo.

Pero ahora ya no debía de contenerse en aprender ahora podía sacar a relucir esa parte de si mismo que contuvo, pero también sabia de su fama debido a McGonagall y el esperaba encontrar amigos que lo tratasen como una persona normal en lugar de "El-niño-que-vivió".

Y Vernon... bueno, el no nos interesa por el momento.
Las semanas siguieron pasando y el 1 de septiembre llegó; su tía junto con su primo y tío hipopotamizado lo dejarían en la estación de King's Cross para poder tomar el expreso a las 11:00.

A la mañana siguiente, Harry se despertó a las cinco, tan emocionado e ilusionado que no pudo volver a dormir. Se levantó y se vistió, no quería andar por la estación con su túnica de mago, ya se cambiaría en el tren.

Miró otra vez su lista de Hogwarts para estar seguro de que tenía todo lo necesario, se ocupó de meter a Hedwig
en su jaula y luego miró con algo de nostalgia su habitación, la iba a extrañar demasiado, más que nada porque representa el reciente cambio en su vida.

Bajó las escaleras con su baúl, Vernon con mirada perdida y sin decir nada agarró el baúl, lo subió al auto y ambos partieron a la estación King's Cross.

Atestado de gente, fue lo primero que se le vino a la cabeza a Harry cuando vio a todos los muggles en la estación apurados moviéndose rápidamente para ir a sus trabajos o lugares de destino, volteó atrás y vio a su tía con su primo, pero Vernon se quedó en el auto esperando, ella lo tomó gentilmente del hombro y caminó hacia adelante liderando el camino hasta llegar a un pilar entre los andenes 9 y 10.

― Llegamos ―Dijo Petunia y Harry junto con Dudley la miraban sin entender, viendo su confusión ella continuó. ― Hay que caminar hacia ese pilar entre las plataformas 9 y 10, y no hay que preocuparse por chocar es una ilusión que te envía a la estación.

Ella todavía sujetaba su hombro y su otra mano sujetaba a Dudley, ella los miro a ambos quienes con vacilación asintieron, caminaron en dirección hacia la barrera. Parecía muy sólida.
Comenzó a andar. La gente que andaba a su alrededor iba al andén nueve o al diez. Fue más rápido, iban a chocar con la taquilla y tendría problemas. Se inclinó sobre el carrito y comenzaron a correr. Ya no podían detenerse, los niños cerraron los ojos, preparados para el choque...

Pero no llegó. Siguieron andando. Abrieron los ojos.
Una locomotora de vapor, de color escarlata, esperaba en el andén lleno de gente.

Un rótulo decía: "Expreso de Hogwarts, 11 h". Harry miró hacia atrás y vio una arcada de hierro donde debía estar la taquilla, con las palabras "Andén Nueve y Tres Cuartos".

El humo de la locomotora se elevaba sobre las cabezas de la ruidosa multitud, mientras que gatos de todos los colores iban y venían entre las piernas de la gente. Las lechuzas se llamaban unas a otras, con un malhumorado ulular, por encima del ruido de las charlas y el movimiento de los pesados baúles.