Can't take my eyes off you-HanKnow

03.

Minho se quedó en silencio, tratando de olisquearse. Los hombres mayores le olieron y su padre se veía contento.

- Si, eres tú. – dijo, olisqueando a su hijo. El omega mordió su labio, sin querer ponerse contento. ¿De qué le servía volver a ser un omega? – Oh, yo... ¿No te pone feliz? – preguntó. Minho hizo una mueca.

En verdad...

- Yo, es que...Me había acostumbrado a que me tratasen como un beta... Al no tener aroma los alfas no se acercaban tanto a mi y... era un alivio. Podía caminar tranquilo por la calle. – dijo el castaño. Han hizo una mueca. Despreciaba tanto a su casta. Palmeó su hombro, acariciándole suavemente. Le hubiera gustado decir que lo entendía, pero no era así. Minho suspiró y bebió de su café, sintiendo el brazo de Han junto al suyo.

- Lo haces de nuevo, hijo. – mencionó Youngjae. Minho puchereó y luego entró en semipanico. Si estaba soltando feromonas, ¿entraría en celo acaso?

-Oh... ¿Tú no has entrado en celo verdad? -preguntó Han, el castaño asintió.

- Yo no entiendo mucho de eso, pero se que sería presa fácil para cualquier alfa en ese estado. – dijo el hombre mayor.

- No te preocupes, me siento bien, papá. Es solo que... Me relajé viendo a Innie, y tantos aromas de alfa, mi omega simplemente se alocó un poco.

- Está tratando de llamar la atención de alfas. – dijo el pelinegro. El castaño asintió, mordiendo su labio. – Y lo está logrando. – dijo mirando a su alrededor, varias personas les miraban, en especifico al castaño. Pero él no se sentía extraño ni nada. Sabía que no entraría en celo. Su omega quería llamar la atención de Han. – Oh no, ya viene ese viejo. Quédate a mi lado. -le dijo al oído, besando su oreja. Minho se sonrojó. Su padre le miró alzándole las cejas. El menor corrió su mirada, ordenando los cabellos de Jeongin.

- Buenas noches. – un hombre de apariencia joven, unos treinta y algo quizás, máximo cuarenta les saludó, acercándose a Minho. El omega se pegó un poco a Jisung inconscientemente, sintiendo el brazo de este rodear su cintura. Uy niño. – No pude evitar olerte a unos metros y verte. – le dijo. Pasando por sobre la presencia del beta y alfa presentes. Alzó sus cejas. Había pasado mucho tiempo desde que intentaban cortejarle que hasta había olvidado lo que se sentía. - ¿Cuál es tu nombre?

- Minho omega de Han Jisung. – respondió el pelinegro, dejándolo al otro lado de su cuerpo. Sujetando con firmeza su cintura, pero dando delicadas caricias.

Bueno, bueno, te me calmas. Pensó el castaño, pero se tragó su mueca de sorpresa, sabiendo que no lo decía enserio y lo hacía para ayudarle.

- Ahm, no sé, no veo ninguna marca, por lo que puedo suponer que aún no es tu omega. – dijo, mirando desafiante al pelinegro.

- Nos disculparas, pero, Minho es muy menor para ti. Y mi hijo esta siendo cortejado por el joven Han. – dijo Youngjae, atrayendo a su hijo a su lado. – No seré un alfa pero tengo mis costumbres y primero deberías pedir la mano de mi hijo. – el alfa castaño alzó sus cejas. Minho se sentía incómodo ante las miradas de ese alfa, y de todos los que le miraban en general. El castaño se sujetó del brazo de su padre.

- Creo que es suficientemente grande para saber si quiere venir conmigo. – el tono que empleó fue duro. El castaño tembló un poco. La voz de mando de los alfas era algo que siempre le aterraría. Y algo le decía que ese alfa era de aquellos que la utilizaban en cada momento. - ¿Quieres venir conmigo?

El pelinegro se puso frente a Minho, abrazándolo y escondiendo la cabeza de este contra su pecho, tratando de cubrir sus oídos. El omega del menor lloriqueaba en su interior, agachando la cabeza, pero el joven se resistía. Su omega no estaba lo suficientemente fuerte y lúcido como para hacerlo flaquear y obedecer, pero aún así, dolía y sus rodillas temblaban.