2

947 54 2
                                    

Narrador omnisciente

La última prueba había comenzado, Harry y un chico de Huffelpuf, habían llegado a la copa, ambos intentando alcanzarla, corrieron hacia ella, se lanzaron y la tocaron al mismo tiempo, pero algo sucedió, la copa los terminó teletransportando a otra parte...

.. Dentro del colegio..

El profesor de pociones y líder de la casa slytherin, también conocido como Severus Snape, se dirigía a paso apresurado a su oficina, el torneo parecía que ya iba a concluir, y quería saber si los planes iban bien, al entrar en ella, noto un pergamino a lado de un reloj, el cual era un traslado.

Estamos listos maestro, él príncipe está en el lugar acordado para traer devuelta a nuestro señor.

Nini.

Se apresuró, cambió su túnica negra, por una casi igual, a diferencia de que esta tenía detalles dorados en los bordes, y tenía un escudo de serpiente justo en la parte del centro, tomó su antifaz, se lo coloco, tomó el traslador, y así desapareció de su oficina.

.. El cementerio..

Harry abrió los ojos con dificultad, le dolía todo su cuerpo, se incorporó y se tocó su cabeza, dolia horrible, desvío su cabeza a un lado, y noto al chico de Huffelpuf de hace unos instantes, se apresuró a ver si aún estaba vivo, se tranquilizó cuando noto que aún tenía pulso, comenzó a mirar a su alrededor, buscando así, alguna señal de donde pudieran estar, abrió los ojos enormemente al ver un gran caldero, también se asustó al notar que era realmente un cementerio el lugar en donde se encontraba, sacó su varita y trató de despertar al chico de Huffelpuf.

—Cedric, ¡Cedric! — Él mensiondo comenzó a abrir sus ojos.

—¿En donde estamos Potter? - se levantó del suelo al igual que Harry.

— creo que es un cementerio.. —

—¿crees? ¿y todas esas lápidas y la horrible aura de tristeza y muerte? — dijo sarcástico, iba a comentár algo más pero se escucharon pasos cerca.

—saca tu varita, no tengo un buen presentimiento —se pusieron a la defensiva ambos chicos.

—demonios Potter, tenias que sacar tu estúpida suerte en este momento —estaba temblando.

—escucha, si salimos de aquí, ten por seguro que tu seguiras siendo el campeón —

— ¿de verdad? — el más bajo asintió.

— como tu dices, mi estúpida suerte siempre me pone en un riesgo de muerte— los pasos se escuchaban cada vez más cerca — escucha, cubreme la espalda y yo cubro la tuya, descubriremos como salir de aquí y... ¡Ahhhh!!! — grito mientras se tocaba la frente.

—¡Harry! — se acercó a él — te encuentras bien, ¡¿necesitas algo?! — estaba alterado no sabía que hacer, ambos entraron en pánico al notar a una persona de estatura baja cerca de ambos, alzo su varita en por encima de ambos y le disparo al chico de Huffelpuf.

—¡¡Cedric!!— el dolor en su frente aumentó, sus lágrimas comenzaron a salir, en cualquier momento pensó que su cabeza iba a estallar.

Un hombre con un antifaz verde, que parecía estar echo de escamas de serpiente, se acercó a Harry el cual ya estaba arrodillado por el dolor.

El Hijo del lordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora