CRUSH | Donde cinco peculiares hermanas deciden enviarles declaraciones de amor en forma de cartas a sus crush antes del baile de navidad, pero firmando únicamente con el apellido.
- Me gustas.
fdo: Molina.
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- Me da que va a tocarnos vigilar que Pansy no haga algo de lo que más tarde se arrepienta - exclamó Blaise agarrando a su amiga que parecía caerse en cuestión de segundos.
- ¿Y el plural porque? Mañana tenemos encantamientos a primera, ni que fuera a hacer un sacrificio por Flitwick - confesó Viena soltando una leve risa a la par que miraba a Theo, quien asentía sin siquiera saber de lo que hablaban.
- ¡Pansy Parkinson nunca se arrepiente de nada que haya hecho! - gritó la misma alzando su vaso, haciendo que Blaise le quitara de las manos la bebida mágica.
- ¿Y enamorarte de Malfoy? - preguntó Theo soltando una risa, recibiendo una mirada asesina de parte de Pansy.
- Mi yo de primer y segundo año no es la misma que la de tercero y cuarto. Así que, no me arrepiento, pero sí que pienso que fue una completa estupidez. - informó Pansy sin querer admitir que su amor por Draco duró dos patéticas primaveras. Sin duda fue una época de la que no se sentía orgullosa. - Preparaos para quinto, ¡Porque voy a cambiar de nuevo mi personalidad!
Tras ese potente discurso, la chica se tiró en un sillón con cansancio, siendo observada por Theo, que sabía cómo actuar cuando Pansy tomaba sustancias que le provocaban sueño.
- Menos mal que Draco no ha venido por asco, porque sino tendría material para mofarse de ti hasta que nos vayamos de Hogwarts - indicó Viena con diversión haciendo que Theo mostrara una mueca.
Para la chica todo era "Draco esto, Draco lo otro" incluso cuando el chico no estaba presente, y eso agotaba a Theo. ¿Porque él siempre tenía que ser opacado por el rubio?
- Se ha quedado con Astoria, a saber que cosas van a hacer - se burló Blaise, sabiendo que los rubios aprovecharían la privacidad sin todos los demás para convertirse en conejos. - Le tenemos nuestro cuarto prohibido, así que quiero ver qué sitio se inventa ahora.
- Ni me lo recuerdes - pidió Viena, volviendo a aquel desagradable escenario que se encontró hace un par de semanas. - La última vez se pusieron hot en nuestra habitación y mancillaron nuestras camas.
Lo cierto es que la morena se burlaba porque no sabía dónde esconder su verdadera reacción. Le había dolido mucho que una prueba del amor de Astoria y Draco hubiera quedado en su cuarto.
También le dolía cada vez que la rubia hablaba de lo perfecto que era Draco y de lo genial que les iba, porque en el fondo de su corazón le dolía. Le dañaba con mucha intensidad.
- Cuando tenga novia pretendo hasta dejar sin sitio donde dormir a esa arpía - dijo Pansy soltando un gran bostezo. La chica cambió de posición, mirando a todos los rostros de sus amigos. - Eso me recuerda... no tengo novia.
De inmediato el ambiente se tornó un tanto triste, hasta que Theo decidió intentar romperlo. - Bienvenida al club.
- ¿Te gusta alguien a tí? - preguntó Viena sorprendida resaltando estas últimas palabras. A este punto había llegado a pensar que su amigo nunca había estado interesado por ninguna chica.
